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Torre de la cárcel de Broto

Broto, Huesca

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Es difícil de imaginar las condiciones en que vivían los presos en la torre-cárcel de Broto, adosada a la Casa del Valle, a orillas del río Ara. Podemos suponer que la humedad sería altísima y el frío en invierno paralizante, eso sin contar el trato que podían recibir de sus carceleros que, por lo que se puede ver en el interior del edificio, dejaba mucho que desear. Sea como fuere, los presos que allí estuvieron desde el siglo XVIII al siglo XX se las arreglaron para dejar su impronta en las paredes de los calabozos. Cruces, estrellas, figuras humanas, animales, leyendas, nombres, todo valía con tal de que el tiempo pasara rápido entre aquellas macizas paredes de esta construcción, que en su día fuera torre defensiva del puente de Broto. Hoy se pueden visitar y nos deja boquiabiertos ver la punzante maestría de algunos de aquellos prisioneros.

Contacto

Localización

42.60499, -0.1225670