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Calasparra, Murcia
Antes de llegar a las estanterías del supermercado, el trabajoso camino hasta llegar a nuestros platos comienza en lugares como los arrozales de Calasparra, que produce un arroz con Denominación de Origen. Llanuras extensas en la vega del Segura, entre la sierra del Puerto y del Molino, que cambian mágicamente según el momento de la cosecha: un grandísimo espejo del cielo cuando está inundado en mayo, poco a poco tupiéndose de brotes verdes en verano, hasta llegar a un campo dorado de las espigas en según llega el otoño, antes de ser recolectado.
Este arroz, comúnmente llamado “bomba”, es más grueso y necesita más tiempo y agua para estar en su punto, por lo que se impregna más de los sabores de cualquiera de las múltiples y variadas recetas en las que se puede cocinar. No está de más visitar en Calasparra el museo del Arroz para aprender todos los detalles pero, por nuestra parte, seguir poniendo palabras a esta materia prima es una pérdida de tiempo: lo que nos hará conocerlo definitivamente es comerlo.
