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Comer galletas y pasteles sin remordimientos es posible. Al menos si eres perro. Ese fue el objetivo de Rosario Ana cuando hace siete años abrió la primera tienda de 'Miguitas', en el madrileño barrio de Malasaña. Una idea que surgió de una necesidad personal: "Uno de mis perros estuvo a punto de morir por una alergia alimentaria".
Por aquel entonces, encontrar premios saludables y aptos para perros con intolerancias era imposible en España, según Rosario. "Me busqué la vida para hacerlos yo", agrega la pastelera. Al tiempo, nació esta tienda-obrador que ya dispone de dos locales en la capital y planea abrir establecimientos por todo el país en breve.
El surtido de productos es tan amplio que la elección resulta difícil incluso para los dueños. Galletas rosas, azules, con forma de huella o adaptaciones de la clásica Oreo, pero elaboradas con algarroba en vez de con chocolate. En total, el catálogo contiene 160 referencias que incluyen también helados, smoothies y tartas personalizadas.
"Las que más gustan son las de hígado, el brownie, las que tienen cobertura y los bocaditos de fruta", apunta la dueña, aunque también las hay de salmón, pollo con espinacas, atún y cheddar. Y aunque la mayoría de clientes son perros, entre el público también se prodigan gatos, pájaros, roedores, caballos y camellos.
La base de las galletas es siempre la misma: aceite de oliva, huevo y proteína, ya sea carne o pescado. "Las coberturas de colores son más para los propietarios, aunque son de yogur, que les vuelve locos a los perros y es bueno para ellos", explica Ana. Y es que aquí, ningún ingrediente es casual. "No solo vemos qué ingredientes se pueden juntar, sino en qué proporción. Las recetas son aptas para todos los públicos", afirma la propietaria, que se formó en nutrición animal en el extranjero. Además de ayudar a mantener una dieta equilibrada, las galletas son "extremadamente duras", para contribuir a una buena salud bucodental de los clientes.
La frescura es otro de los secretos de 'Miguitas'. Solo hacen falta unos minutos para que las elaboraciones pasen del horno al mostrador. El obrador se encuentra al otro lado del muro y funciona en tres turnos durante todo el día, desde las seis de la mañana hasta la noche. "El horno tiene capacidad para producir 30.000 galletas, una cuarta parte del total que se elabora en España", remarca Ana.
Pese a que aún solo hay tiendas físicas en Madrid, la web permite hacer pedidos online que llegan a todo el país y el catálogo se amplía en épocas como Navidad para que sus clientes también puedan celebrar las fiestas familiares con sus caprichos. Por eso, hoy en las bandejas hay calabazas, frankestein y fantasmas. Se nota que Halloween está a la vuelta de la esquina.
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/Anbotocima2.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "Conquista (a cuatro patas) de una mágica montaña de leyenda")
