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Plazaola: Túneles en la ruta. Foto: Pekebikers

Rutas en bici con encanto para hacer con niños

Cinco rutas para pedalear sobre la hojarasca

Actualizado: 15/10/2017

Osos, pantanos o túneles son algunas de las curiosidades con las que podemos encontrarnos en las rutas en bici con encanto que te proponemos para salir a darle a los pedales, incluso con los más pequeños de la casa.

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Ezcaray

A los pies de la sierra de la Demanda y en el valle excavado por el río Oja se encuentra esta población riojana con marcado sabor vasco. Tierra de contrastes paisajísticos, en los que tan pronto te ves inmerso en un tupido bosque de hayas como pedaleando entre vides y tierras de cultivo, o contrastes gastronómicos, con pintxos regados con un buen vino mientras callejeas por su tradicional casco histórico.

Ezcaray: Los senderos de la ruta por la Rioja. Foto: Pekebikers
Los caminos se embellecen durante el otoño.

Son dos las rutas que os proponemos, una sencillita como la 'Vía verde del Oja', llana, siguiendo el antiguo trazado del ferrocarril de Haro-Ezcaray, con inicio en la arboleda de la estación de Ezcaray, hoy rehabilitada como restaurante, y que tras los primeros kilómetros entre rebollares, hayas y pinos nos adentra en campos de cereal y vid, pasando por las monumentales Santo Domingo de la Calzada y Casalarreina. La otra es conocida como 'Camino de herradura', recorre el valle del Oja en sentido contrario a la vía verde y es un divertido sube-baja, algo más exigente que la anterior, pero cortita y perfectamente factible para pasar un entretenido día en familia.

Ezcaray: Jugando durante una parada. Foto: Pekebikers
Una parada para jugar nunca está de más.

Para rematar, la visita a una bodega puede ser un plan complementario y divertido. La bodega Vivanco, en Briones, ofrece un paseo por la vendimia para conocer todos los detalles de esta práctica y talleres con los que tener a los peques entretenidos mientras los adultos disfrutan de la susodicha excursión.

Vía verde del Plazaola

Pedalear en Navarra por donde antaño lo hizo un tren minero que comunicaba las minas de Plazaola con San Sebastián, puede ser toda una aventura para hacer en familia. Se han rehabilitado más de 50 km de su trazado original para uso y disfrute de ciclistas y viandantes, aunque os recomendamos los 40 km comprendidos entre Lekunberri y Andoain por poder hacerlos ininterrumpidamente.

Ezcaray: Jugando durante una parada. Foto: Pekebikers
Los niños se lo pasan en grande con sus bicicletas.

El recorrido, en esta época del año, nos regala un paisaje teñido de ocres entre montañas, valles y ovejas churras, aderezado por varios túneles que harán las delicias de los más pequeños al grito de "eco". Además, la vía cuenta con centro de interpretación, servicio de alquiler de bicicletas, así como de traslado al punto de inicio, para que no os tengáis que preocupar de otra cosa que no sea pedalear.

Plazaola: Observando los detalles durante el recorrido. Foto: Pekebikers
Cuando no quieren perderse ni un detalle del camino.

Otras actividades alternativas para hacer en la zona pueden ser la visita a la cueva de Mendukilo, conocida como la puerta a las entrañas de la sierra de Aralar, el santuario de San Miguel de Excelsis o los nacederos de Iribas.

Vuelta al pantano de Ullibarri-Gamboa

Sin movernos de Navarra, cerca de Vitoria-Gasteiz, se encuentra el pantano de Ullibarri-Gamboa que, con forma de ocho, nos ofrece varias alternativas de ruta según nuestra condición física: la norte con unos 32 km de recorrido, la sur de unos 13, y la vuelta completa de 45 km, con la pasarela del Zadorra que lo divide y da esa chispa de adrenalina y diversión a cualquiera de las opciones.

Pantano Ullibarri-Gamboa: Atravesando la pasarela del Zadorra.
Último esfuerzo para atravesar la pasarela del Zadorra.

Se puede acceder al pantano por tres sitios distintos: El Parque Provincial de Landa, Nanclares de Gamboa o Parque Provincial de Garaio, que es el que elegimos nosotros como inicio de la ruta norte. En este último hay área recreativa con baños y oficina de información con opción de alquiler de bicis, pero en época estival.

Pantano Ullibarri-Gamboa: Pasarela de madera. Foto: Pekebikers
Pasarelas de madera que facilitan la vida.

Senda del oso

Otro tren minero para el recuerdo reconvertido hoy en vía verde y un imprescindible si os acercáis a Asturias. Ruta con forma de Y que discurre por los valles de Teverga y Quirós y que cuenta con unos 67 km si se completan ambos ramales. Al igual que en la vía verde del Plazaola, la logística se simplifica con un centro de alquiler de bicicletas en el inicio de la ruta.

Senda del oso: Parte del camino. Foto: Pekebikers
Las bicicletas se pueden alquilar en el mismo lugar, antes de iniciar la ruta.

Además, tiene otros alicientes para convertirse en un plan perfecto: encadenamiento continuo de túneles, hórreos, puente romano, cachopos con denominación de origen, y la atracción de la ruta, Paca y Tola, dos osas que quedaron huérfanas a manos de un cazador furtivo y que viven en semi-libertad al cuidado de la Fundación Oso de Asturias.

Senda del oso: Paca y Tola, las osas de la ruta. Foto: Pekebikers
Uno de los mayores atractivos del recorrido: los osos.

Decir que el ramal de Quirós es algo más empinado que el de Teverga, pero cuenta con el atractivo del embalse de Valdemurio, donde en verano podremos darnos un refrescante paseo en piragua.

Sierra de Urbasa

De nuevo en Navarra, la protagonista indiscutible de esta selección otoñal, nos encontramos con una gran meseta kárstica elevada por encima de los 1000 metros de altitud donde, haciendo honor al nombre de "bosque húmedo", el 70 % de su territorio lo conforman tupidas masas de hayas, acompañadas de otras especies arbóreas, e intercaladas con rasas o prados en las que pastan caballos y esas ovejas que nos regalan el exquisito queso Idiazábal. Igual de espectacular que la selva de Irati, pero menos conocida, la sierra de Urbasa es un paraíso para los amantes de la naturaleza, con rutas tanto de senderismo como para bicicleta de montaña, y que, además, al estar hablando de una meseta, algunas de ellas son aptas para hacer en familia debido a su poco desnivel.

Urbasa: El entorno es perfecto para los peques. Foto: Pekebikers
El ganado local, otro atractivo para los más pequeños.

Las vistas desde el balcón de Pilatos sobre el circo del nacedero del Urederra, con los buitres sobrevolando los roquedos, son, simplemente, impresionantes. Otro imprescindible para complementar la visita será acompañar al río Urederra hasta su nacimiento, pudiendo admirar los farallones de roca desde otra perspectiva, esta vez desde debajo de la meseta. Se trata de una ruta muy sencilla para hacer andando con los peques y que parte del pueblo de Baquedano.

Urbasa: Parada en el camino. Foto: Pekebikers
¿Un descanso? Nos lo hemos ganado.

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