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En ruta con Gracia Querejeta

"Cedeira, que tiene una ría muy pequeñita, es una maravilla de lugar"

Actualizado: 04/03/2020

No lo duda. Cuando a Gracia Querejeta le preguntamos por su mejor descubrimiento viajero rodando afirma que Galicia. Sus paisajes y la gastronomía conquistaron de pleno a la cineasta. Sin embargo su Donosti del alma le tira y no cambia por nada perderse entre las esculturas del Peine del Viento con el Cantábrico de fondo. La directora de cine es una madrileña muy vasca que disfruta de un buen lenguado a la plancha en el restaurante 'Ibai' de San Sebastián, donde más de una vez se ha encontrado a grandes, como Arzak o Martín Berasategui.

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Con un premio Goya en su carrera, la hija del mítico productor de cine Elías Querejeta estrena Invisibles, donde pone el foco en el paso del tiempo y especialmente en cómo este afecta a la mujer. Emma Suárez, Adriana Ozores y Nathalie Poza se encargan de demostrar esa invisibilidad pasados los 50. "Tenía necesidad de contar que la edad no es igual para ellos que para ellas, mucha gente se sentirá retratada" afirma la directora.

Gracia Querejeta
Querejeta eligió el parque de Cáceres por el tamaño. Foto: Instagram Gracia Querejeta.

Invisibles es una película pequeña rodada en Cáceres, en la que tres amigas intercambian confidencias cuando quedan a pasear una vez a la semana, ¿ha sido esta ciudad una revelación?

Ha sido una bendición ya que encontramos el parque del Príncipe que era perfecto por el tamaño, ni muy pequeño ni muy grande, para rodar todas esas conversaciones entre las tres protagonistas. Todo eran facilidades. Íbamos andando al rodaje, sin tráfico…

¿Alguna recomendación si nos dejamos caer por la zona?

En Plasencia el parque de los Pinos me dejó flipada. Ahí fue donde descubrí que existen los pavos reales blancos. Es un parque de piedra muy bonito y muy especial que es medio zoológico, con animales en semilibertad; también tiene unos ríos que pasan por allí que lo hacen precioso. Igualmente recomiendo el Valle del Jerte, que es maravilloso con los cerezos en flor en primavera. Es que es una pena porque Extremadura es una gran olvidada por culpa de las malas comunicaciones.

En la película vemos a las tres protagonistas casi todo el tiempo andando, ¿qué rutas nos recomendarías para caminar?

Gracia Querejeta
Querejeta durante un viaje a Cazorla. Instagram Gracia Querejeta.

Llevas muchos kilómetros en ruta rodando por España, ¿con qué sitio has sentido un flechazo?

Lo primero que se me viene a la cabeza es Galicia, la conocí rodando Cuando vuelvas a mi lado. Decidimos que transcurriera allí y empezamos a recorrerla. Las Rías Altas, las Bajas, el centro, Ourense… fue un descubrimiento casi mágico, entre otras cosas porque el marisco no sabe igual allí que en cualquier otro lado. Y luego mis adoradas Guipúzcoa y Donosti que es el lugar de mis ancestros y donde viajo mucho.

¿Qué no debemos perdernos si vamos por Galicia?

Yo adoro Vigo pero hay un sitio al norte de Ferrol que se llama Cedeira donde hay una ermita, la de San Antonio de Corveiro, que es un lugar donde dices me compraría una casa y viviría aquí porque tiene una ría pequeñita muy bonita y además se come muy bien. Es una maravilla de lugar, allí, además de rodar, aprendí a comer marisco. Recuerdo que nos llevaron a un cocedero, nos advirtieron de que no nos asustáramos ya que el sitio era muy rústico pero aquello era la gloria para comer.

Y hablando de comer, ¿cuáles son tus restaurantes de cabecera?

El 'Landa' (Recomendado por Guía Repsol) en la carretera de Burgos. He ido mucho con mi familia de camino a Donosti y es como una tradición. Solía ir con mi padre. Recuerdo la menestra de verduras y las chuletitas de cordero ¡buenísimas!

Y en mi barrio, que se ha convertido en una especie de parque temático de la tapa, del buen comer y beber, te recomendaría 'La Malvasía' (1 Sol Guía Repsol) que me encanta pero, sobre todo, 'La Taberna de Buendi' que tiene el mejor steak tartar de Madrid. Las almejas con alcachofas y salsa verde también están buenísimas. De repente tiene platos muy sofisticados y otros muy sencillos, como la tosta de salmón que está riquísima, todo con muy buena calidad y presentación, y a precios razonables. También en mi barrio te recomendaría 'O Grelo' que es una marisquería que me gusta mucho.

Gracia Querejeta
La directora junto a sus compañeras de rodaje. Foto: Instagram Gracia Querejeta.

¿Cuál es ese paisaje que te ha dejado con la boca abierta?

Las Médulas, en la provincia de León. También rodamos ahí Cuando vuelvas a mi lado; todas esas antiguas minas de oro, con ese color naranja tan bestial que no parece que estés en España. Es un sitio para pasearlo porque ¡es alucinante!

¿Cuál es esa carretera por la que te gusta perderte?

Cualquiera del País Vasco, todo lo que es el camino de subida al Monte Igueldo y el de bajada porque tienes monte a un lado y mar al otro, ¡es maravilloso! Además hay merenderos en los que te puedes parar que son una delicia.

Eres una madrileña muy vasca.

Yo era la oveja negra de la familia porque nací en Madrid pero aprendí a andar en San Sebastián. Tengo una relación casi visceral con Donosti. Para mí es mi ciudad, Madrid me resulta demasiado grande y con mucha gente. Allí voy andando a los sitios y el hecho de tener el mar y la montaña es una maravilla. El otro día di una vuelta con mi primo por el Monte Urgull y es que ¡es la leche!

Gracia Querejeta
El 'steak tartar' es uno de los platos favoritos de Querejeta. Foto: Instagram Gracia Querejeta.

Para una amante de Donosti como tú, ¿cuáles son los imprescindibles?

Me gusta mucho el Paseo Nuevo que da la vuelta a una zona de San Sebastián donde se ve romper las olas, ahí es donde se ven las mareas vivas de septiembre que son tremendas cuando rompen de verdad, hasta la policía te corta el paso. El Peine del Viento también es maravilloso, con las esculturas de Chillida ¡es como para perderse! También me encanta el camino que va de San Sebastián a Pasajes que da toda la vuelta, es una ruta por la montaña maravillosa.

Y si de homenajes gastronómicos hablamos…

Te diría que el restaurante 'Ibai'. El lenguado a la plancha que hacen es una delicia, un placer. Además te puedes encontrar comiendo a Arzak o a Berasategui.

Pero en Madrid llevas muchos años, y seguro que tienes tus rincones favoritos…

Sí, claro. El Retiro me encanta, es un parque que tiene variedad, eso es lo que me gusta. Además del famoso lago, que todo el mundo conoce, tiene pistas de tenis, caminos que son impresionantes llenos de castaños, de hecho es el único lugar donde he visto castaños rosas, también hay gran variedad de arbustos, de árboles centenarios… El Retiro tiene caminos que si rodara allí nadie sabría que estoy en el Retiro porque son umbríos, cerrados, de tierra, con pequeños puentes. Me gusta andar, por eso vivo en un barrio como el de Salamanca en el que tengo el Retiro al lado y está todo a mano. Otro sitio de Madrid que recomendaría es el jardín del Museo Romántico, con sus fuentes, sus mesitas para desayunar… lo descubrí hace poco y ¡me encanta!

Gracia Querejeta
Es madrileña, pero vasca de corazón. Foto: Instagram Gracia Querejeta.

¿Qué le pides a un hotel?

Lo primero que sea cómodo, que esté bien ubicado y que tenga piscina si puede ser, me gusta nadar así que valoro mucho los hoteles con piscinas bonitas, que no quiere decir que tengan que tener spa, eso me da más igual.

Tú tienes una vinculación muy especial con el 'Hotel María Cristina' de San Sebastián, ¿verdad?

Sí, mi abuelo por parte de madre trabajaba allí como pastelero. Cuando era muy pequeña mi madre me llevaba a la trasera del hotel y mi abuelo salía y me daba pasteles. Cuando de mayor me dediqué al cine me alojé varias veces en distintos festivales de San Sebastián.

Y tu hotel favorito, ¿cuál sería?

Pues también está en San Sebastián. Es el hotel 'Niza', con el que tengo mucha vinculación. Está en la playa de la Concha, pertenece a la familia Chillida y es un hotel pequeño y familiar. Me he alojado ahí muchísimo, a mi padre le encantaba y a mí también; sus habitaciones son estupendas, espaciosas con esas vistas a la Concha y a Igueldo… la atención es exquisita, su decoración también. Los muebles son preciosos, tienen un montón de objetos de Chillida, de cuadros, todo es de un gusto maravilloso ¡Es una delicia de hotel!

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