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En ruta con Luz Casal

"Me encanta la playa de las Bayas, en Avilés. Es la portada de uno de mis discos"

Actualizado: 25/05/2018

Luz Casal lleva Galicia en sus venas y Asturias en su corazón. De ahí que la gira de su último disco, ‘Que corra el aire’, arrancara en Avilés y que sus playas salvajes, como la de las Bayas, le inspiren tanto. Aunque también nos confiesa disfrutar plenamente de Madrid, comiendo en 'Viridiana' o tomando algo con los amigos en los bares de algunos hoteles.

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Más de 30 años en la música avalados por numerosos premios y reconocimientos internacionales evidencian una carrera tan brillante como su nombre. Pero Luz Casal es una mujer modesta, que resta importancia a sus logros. Que corra el aire, su último trabajo, se mueve entre melodías rockeras y boleros con un homenaje incluido, a la cantante Mari Trini, a la que siempre ha admirado. Estos días se recorre España de punta a punta con su gira.

Aunque naciste en Boimorto (A Coruña) te criaste desde pequeña en Avilés (Asturias) ¿Qué no debemos perdernos si nos dejamos caer por allí?

Avilés es todavía una villa interesante, pequeña y amable. Hay algunos edificios que merecen la pena ver como la iglesia de San Nicolás de Bari. Además, se come muy bien. Yo suelo ir a la sidrería 'La Botella' y pido los calamares que están riquísimos. También me gusta mucho 'Casa Tataguyo', un restaurante donde puedes encontrar platos típicos de la zona y otros más elaborados.

Luz Casal durante un viaje de trabajo y en Menorca haciendo turismo.
La cantante durante un viaje de trabajo y aprovechando para hacer turismo en Menorca. Fotos: Facebook.

Como gallega que eres ¿qué nos recomiendas de Galicia?

Si vas de marinerita, la costa de Lugo y la de Pontevedra son muy interesantes y, por supuesto, un tour gastronómico para probar todas las delicias de la zona. La cantidad de comida que te ponen allí es exagerada. ¡Es que no te la puedes acabar! La semana pasada estuve en 'Casa Moncho' en Boimorto y, aunque todo estaba riquísimo, la tortilla de patata era fantástica, con un color amarillo canario...

¿Algún lugar que te haya sorprendido gratamente?

Menorca. Me encanta. Me sorprendió cuando fui hace dos años a dar un par de conciertos. Recomiendo que la gente haga El Camino de los Caballos que es una ruta por un sendero que da la vuelta a la isla pasando por playas maravillosas y zonas de interior que merece mucho la pena. La verdad es que Menorca, junto con Asturias, me parecen un paraíso.

¿Y de playas? ¿cuáles son las tuyas?

Las asturianas, las que están cerca de Avilés que son más agrestes y salvajes como la playa de Las Bayas, donde hice la portada de uno de mis discos: Un mar de confianza.

Luz Casal con paisanos de Boimoro, A Coruña, su pueblo natal, y en actuando en el Teatro Romano de Mérida.
Con paisanos de Boimorto y dando un concierto en el Teatro Romano de Mérida. Fotos: Facebook.

Cuando viajas ¿de qué es de lo que más disfrutas?

De todo, aunque siempre es un aliciente que en la escapada haya algo relacionado con la historia, algún interés arquitectónico...

¿Tienes alguna ciudad favorita?

España es tan variada a todos los niveles que es una maravilla. En pocos kilómetros es como si estuvieras en otro país. La verdad es que hay muchísimas ciudades que me gustan. Por decirte alguna, Sevilla, por ejemplo, o también Oviedo que es una ciudad tan pulcra, tan acogedora y chiquitita.

¿Cuáles son tus restaurantes de cabecera?

'Viridiana', en Madrid. Llevo yendo muchos años por su producto y por su chef, Abraham García. Nunca pido de la carta. Como lo que me aconsejan. Es como ponerme a sus órdenes.

Luz Casal durante una sesión de fotos para la promoción de su último disco y junto a un cartel de la exposición, en Avilés, de las portadas de sus discos.
Posando para promocionar su último disco y junto al cartel de una 'expo' sobre sus discos en Avilés. Fotos: Facebook.

¿Qué es lo que más valoras en un hotel?

Un buen colchón, unas buenas sábanas y una buena ducha. Para mí es muy importante que no sea difícil abrir el agua caliente y el agua fría. Es que hay algunas que son tan complicadas…

¿Qué hoteles nos recomendarías?

Me gustan acogedores, grandes, pequeños, decimonónicos, modernísimos... Por ejemplo, 'Las Casas de la Judería', en Sevilla, es estupendo. Pero te diré que hay muchos hoteles en Madrid a los que voy para tomar algo con mis amigos. Más que a bares me gusta ir al bar de algún hotel céntrico porque me da la sensación de seguir siendo viajera aunque esté en mi ciudad. Me gustan, especialmente, el hotel 'Urso', que está en la calle Mejía Lequerica, y el 'Palace'. Tomarte un café ahí es maravilloso.

¿Qué música te gusta escuchar cuando viajas? ¿Está Luz Casal en tu 'playlist'?

Me gusta escuchar todo tipo de música como es natural en alguien que se dedica a la música como yo. Pero no, no me gusta oírme, solo lo hago para trabajar. Ya he buceado bastante en mí, ya me lo he preparado… y no me gusta porque ya me la sé. No me regodeo en eso.

¿Cómo planificas tus viajes?

Nada, me gusta improvisar, me dejo llevar y me adapto a lo que vaya surgiendo. Es una manera de no sufrir y disfrutar más.

¿Qué metes en tu maleta?

No soy muy apegada y viajo con las cosas imprescindibles.

Luz Casal rodeada de compañeros de profesión en Santander.
Una reunión de colegas de profesión en Santander. Foto: Facebook.

Ahora que vivimos en la era del 'selfie' y de la cámara en los móviles, ¿eres de las que no paras haciendo fotos con el teléfono?

¡Que va! No me gusta hacer fotos. Prefiero recordar las cosas que me quedan en la retina. Les saco más partido. Nunca he tenido una cámara de fotos buena, si acaso una pero casi no la he usado. Como la gente que me acompaña hace fotos me aprovecho de eso.

Háblanos de tu viaje más memorable.

Fue a Europa en 1982. Fui con un grupo de amigos al sur de Francia, al norte de Italia, a Alemania, Dinamarca, Países Bajos, París y vuelta a Madrid. Europa es el continente al que estoy más ligada. Ir a Italia con toda la historia que tiene es una gran experiencia.

¿Qué es, según tú, lo mejor de viajar?

El hecho de que uno se quita la tontería, viajando te das cuenta de que hay más mundo del que uno vive, además te permite comparar y ver las cosas bellas que te rodean y apreciarlas aún más.

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