{{title}}
{{buttonText}}
Alfonso X, El Sabio, sabía lo que hacía y pasaba el verano en el Alcázar de Segovia. Foto: Shutterstock.

Parajes ibéricos dignos de la saga

Señores de Juego de Tronos, aquí todavía no han rodado

Actualizado: 12/07/2017

Cuando todavía no ha desembarcado en nuestro país la séptima temporada, los incondicionales de 'Juego de Tronos' ya piensan en la siguiente. Nos convertimos en fans del exitoso serial y buscamos para sus héroes una decena de hermosos e inéditos lugares de nuestra geografía, mitad urbanos mitad naturales, donde vivir sus próximas aventuras.

Compartir

Las Médulas

Ubicado en la comarca del Bierzo, sus rotundas agujas anaranjadas, las profundas galerías que penetran la tierra y las crestas de montañas de arena de Las Médulascompiten en belleza con su bosque de castaños varias veces centenarios. Declarado Patrimonio Mundial de la Unesco, este paraje se formó tras el corrimiento de tierras de la mayor explotación aurífera de los antiguos romanos.

Este paisaje rojizo de Las Médulas fue la mayor mina de oro a cielo abierto de los romanos. Foto: Shutterstock.
Este paisaje rojizo de Las Médulas fue la mayor mina de oro a cielo abierto de los romanos. Foto: Shutterstock.

San Juan de la Peña

Su aspecto tiene cierto aire mágico y extraño, un carácter que le otorga el haber sido excavado en la roca, en pleno Pirineo Aragonés, en Santa Cruz de la Serós,Jaca. Este monasterio (que en realidad son dos, el viejo y el nuevo) guarda en su seno los sepulcros de los primeros reyes de Aragón y su origen se remonta al medievo, del que conserva interesantes muestras de pintura y escultura.

Imaginar paseando bajo sus arcadas a Daenerys Targaryen o a Arya Stark parece de lo más normal. Incluido como etapa principal del Camino de Santiago desde su origen, aquí todo es leyenda.

El monasterio (el viejo y el nuevo) de San Juan de la Peña están declarados Monumento Nacional. Foto: Shutterstock.
El monasterio (el viejo y el nuevo) de San Juan de la Peña están declarados Monumento Nacional. Foto: Shutterstock.

Alcázar de Segovia

Visto desde las praderas de Hontanares, a la línea del horizonte que componen las almenas y torreones del Alcázar de Segovia solo le falta la silueta de alguno de nuestros protagonistas. Fortaleza y residencia palaciega, es un castillo de cuento colgado de las hoces de los ríos Eresma y Clamores, cuya silueta es tan fantástica como la serie misma. Justo al lado, la iglesia templaria de Zamarramala, con su forma de dodecágono, es el perfecto contrapunto místico del alcázar.

Si lo miras bien, verás que su planta tiene forma de proa de barco. Foto: Shutterstock.
Si lo miras bien, verás que su planta tiene forma de proa de barco. Foto: Shutterstock.

Montes de Valsaín

Las espesuras, nieblas y forestas de los bosques de Valsaín piden a gritos un episodio de Juego de Tronos. No lejos de Segovia, a los pies de la legendaria Mujer Muerta, han sido escenario de decenas de películas, algunas tan fantásticas como Conan el Bárbaro, de Schwarzenegger; tan míticas como La Caída del Imperio Romano, de Anthony Mann, en los años sesenta o, más recientemente, El reino de los cielos, épica historia de cruzados protagonizada por Orlando Bloom.

La niebla le da un punto aún más enigmático a los pinares de Valsaín. Foto: Alfredo Merino.
La niebla le da un punto aún más enigmático a los pinares de Valsaín. Foto: Alfredo Merino.

Río Tinto

El curso fluvial del río Tinto podría encajar a la perfección como escenario de cualquiera de los Siete Reinos de Poniente de la saga. Ha sido calificado como extraterrestre no solo por la tonalidad rojiza de sus aguas, producto del hierro disuelto en ellas, sino que ha sido comparado con el planeta Marte en varias ocasiones por haber sido elegido por la Agencia Espacial Europea para probar tecnología sobre las rocas, simulando las que hay en el planeta rojo.

Hierro, cobre, zinc, arsénico, poco oxígeno... Así son las aguas del río Tinto. Foto: Shutterstock.
Hierro, cobre, zinc, arsénico, poco oxígeno... Así son las aguas del río Tinto. Foto: Shutterstock.

Castillo de Bellver

Si entre los cientos de castillos que salpican nuestra geografía buscas uno cuyas líneas encajen con la arquitectura de los Siete Reinos, la pequeña fortaleza-castillo de Bellver que se alza en la parte alta de Palma de Mallorca no te defraudará. Fortificación de estilo gótico catalán, su planta circular rematada por cuatro torreones igualmente redondos, lo hacen único. El patio central, también circular, tiene una espectacular galería de arcos ojivales que añaden fantasía a sus formas.

Su nombre significa bella vista, con la ciudad, el puerto y la Sierra de Tramuntana a sus pies. Foto: Shutterstock.
Su nombre significa bella vista, con la ciudad, el puerto y la Sierra de Tramuntana a sus pies. Foto: Shutterstock.

Ronda

La visión de Ronda asomada a los bordes del Tajo, el desfiladero bajo el Puente Nuevo, es una de las imágenes icónicas de la geografía española, y esta localidad malagueña uno de los pueblos con más sabor y belleza del territorio.

Algo tiene que tener este lugar para ser uno de los poblamientos más antiguos de la península aunque no hay que remontarse tan atrás. Sus palacios y jardines colgados del vértigo del río Guadalevín han sido irresistibles para todos aquellos que la han conocido, desde los viajeros románticos ingleses a Orson Welles o Ernest Hemingway. Algún día también se enamorarán de Ronda los héroes de Juego de Tronos.

Unos 500 m de longitud y 100 m de profundidad tiene el desfiladero del Tajo de Ronda. Foto: Shutterstock.
Unos 500 m de longitud y 100 m de profundidad tiene el desfiladero del Tajo de Ronda. Foto: Shutterstock.

Cueva de los Verdes

No es exagerado señalar que esta galería volcánica que recorre las entrañas de Lanzarote es la cueva más espectacular de Europa. Formada por el Volcán de la Corona, también se la conoce como los Jameos del Agua (situados en la sección del túnel más próximo a la costa), cuyo nombre local hace referencia a las aberturas en el terreno, dieciséis en total y que el artista nativo César Manrique convirtió en un Centro de Arte, Cultura y Turismo. Con más de seis kilómetros de recorrido, en su interior penetra el mar, cuyas aguas convenientemente iluminadas le dan nombre y un color irreal.

En la localidad de Haría, al norte de Lanzarote, esta cavidad se formó hace unos 5.000 años. Foto: Shutterstock.
En la localidad de Haría, al norte de Lanzarote, esta cavidad se formó hace unos 5.000 años. Foto: Shutterstock.

Monasterio de Piedra

Jardín histórico y formación geológica extraordinaria, el Parque Natural del Monasterio de Piedra, situado en Calatayud, al sur de Zaragoza, ha sido creado por el río Piedra. Sus cascadas, saltos de agua, lagos, corrientes, grutas y galerías rodeadas de un denso espacio vegetal harán que los visitantes se sientan un Jon Snow o una Daenerys Targaryen disfrutando del paisaje.

El Parque (y jardín histórico, del siglo XIX) está lleno de cascadas y opciones de ocio. Foto: Shutterstock.
El Parque (y jardín histórico, del siglo XIX) está lleno de cascadas y opciones de ocio. Foto: Shutterstock.

Te puede interesar