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Hotel Cap Vermell apertura chica en piscina

‘Cap Vermell Grand Hotel’ (Canyamel, Capdepera, Mallorca)

Cuando el auténtico lujo está en el interior

27/11/2023 –

Actualizado: 30/05/2023

La zona de Canyamel, al noroeste de Mallorca, ofrece un paisaje bastante virgen, una costa impresionante y un valle sereno. Allí se ubica ‘Cap Vermell Grand Hotel’, un cinco estrellas que imita a un antiguo pueblo mallorquín de montaña, pero que cuenta con el lujo más exquisito y avanzado.

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Puede que la mayor parte de la gente comparta el sueño de una casita a orillas de la playa como símbolo de lujo asiático. Sin embargo, antiguamente no era así. Los campos más fértiles y productivos estaban en el interior, donde vivían los dueños de las grandes extensiones de tierra; mientras que la costa estaba reservada a los trabajadores del mar, los pescadores.

Cap Vermell Grand Hotel
El resort simula la construcción de un clásico pueblo del interior mallorquín.

Si a esto añadimos que, en una isla, la orilla estaba siempre llena de peligros en forma de invasiones piratas, entenderemos por qué los primogénitos, que siempre tenían privilegios, heredaban las posesiones del interior, mientras que los hijos más pequeños se quedaban con lo que estaba más cerca del mar. Claro, que con el boom turístico, se dio la vuelta a la tortilla y la playa se revalorizó respecto a la montaña.

Cap Vermell Grand Hotel
Las habitaciones se caracterizan por su comodidad y una estética minimalista.

La saturación de las zonas costeras, sin embargo, está haciendo que se recupere ese genuino interés por volver hacia adentro, donde reina el silencio, hay menos gente, se está en contacto con la naturaleza, se respira mejor y, de noche, se ven más estrellas. De hecho, muchos de los hoteles de gran lujo o agroturismos de categoría que hay en Mallorca se ubican en el campo, en la Sierra de Tramuntana o, como es el caso de ‘Cap Vermell Gran Hotel’, en el noroeste de la isla, en el pintoresco Valle de Canyamel.

Cap Vermell Grand Hotel
El confort se siente nada más llegar.
Cap Vermell Grand Hotel
Es un placer sentir el sol en la terraza de la habitación.

Un pueblo hecho para el disfrute

Construido imitando un pequeño pueblo mallorquín de montaña, con sus casas de piedra de marés, sus callecitas y sus plazas, este hotel es un auténtico retiro de exclusividad. Sin embargo, está muy cerca -a diez minutos- de la playa de Canyamel y a una distancia similar de dos de las mejores calas vírgenes de Mallorca: Cala Agulla y Cala Mesquida.

Cap Vermell Grand Hotel
El Valle de Canyamel se extiende por los alrededores de 'Cap Vermell'.

El pueblo de Capdepera, con su espectacular fortaleza en la cima de una colina, está también muy próximo y, en un cuarto de hora en coche, uno llega a la histórica ciudad de Artà. Sin olvidar que una de las mayores atracciones turísticas de la isla, las Cuevas de Artà, están a tan solo cinco minutos, si se dispone de vehículo. Es lo bueno que tiene un territorio no demasiado grande, que las distancias están hechas a la medida del hombre.

Cap Vermell Grand Hotel
Espacios que invitan a relajarse.
Cap Vermell Grand Hotel
Detalles de gran lujo.

Lo primero que llama la atención en este resort, por el que han pasado personajes de la talla de Anne Hathaway o Rebel Wilson -actriz, cómica, guionista y productora australiana-, es que, automáticamente, el cuerpo se pone en modo relajación. Hay vida más barata, pero no es vida, podría ser uno de los eslóganes para este remanso de bienestar, donde el hilo musical corre a cargo del sonido de los pájaros, la brisa entre los árboles y el ruido de las fuentes o cursos de agua, que ponen una nota de entusiasmo orgánico al ambiente.

Cap Vermell Grand Hotel
No es de extrañar que grandes personalidades hayan elegido 'Cap Vermell' para su estancia en Mallorca.

Los paisajes son también amplios, con vistas espectaculares al valle y a las montañas, y van cambiando su gama cromática según el sol y la hora del día hasta pasarse al blanco y negro. En los mejores hoteles se disfrutan tanto las habitaciones como los espacios comunes. En este caso, las pequeñas y deliciosas placitas; los caminos, repletos de vegetación autóctona, que nos llevan a nuestra villa o habitación, las terrazas, las tres piscinas exteriores y el jacuzzi o el Country Club, con acceso gratuito para los huéspedes.

Hotel Cap Vermell
'Mr. Arbitrium' sujentado el hotel.
Hotel Cap Vermell
Sus clientes extranjeros deseoso de "tapear".

‘Jacuzzi’ en la habitación con vistas a la montaña

Antes de entrar en el hall del hotel, en la fachada, hay una escultura de gran tamaño que representa una figura humana sosteniendo el muro. “Es del escultor italiano Emanuelle Giannelli, titulada Mr. Arbitrium”, comenta Tomeu Llull, anfitrión del hotel, “es una escultura cuyo simbolismo es que sujeta la cultura. Aquí el sentido que le hemos querido dar es que rinde homenaje al esfuerzo y la dedicación, y la duda de todos es si realmente sostiene o empuja el edificio”.

Cap Vermell Grand Hotel
El hotel ha puesto a disposición de sus clientes las últimas tecnologías.

Para ser digno del favor de la estatua, el ‘Cap Vermell’ cuenta con unas instalaciones con las que es difícil fracasar en el mundo de la hostelería. 142 habitaciones, entre las que destacan 2 exclusivas suites presidenciales, con jacuzzi en la terraza, bañera de hidromasaje, oficina, salón y cocina. Todas las estancias cuentan con terraza o jardín, si están en la planta baja. Los edificios están agrupados en torno al pueblo y tienen nombres de árboles autóctonos: Limonero, Naranjo, Peral, Olivo, Granado y Almendro.

Cap Vermell Grand Hotel
'Amenities' de primeras marcas.
Cap Vermell Grand Hotel
Los baños son realmente elegantes.

Las cinco hectáreas de terreno de este cinco estrellas gran lujo comprenden también las Cap Vermell luxury villas. Todas con piscina y pensadas para familias o grupos que quieran materializar la fantasía de tener casa propia en el paraíso. El hotel es también objeto de deseo de muchos novios, que celebran su boda en este lugar idílico e instagrameable, y de amantes del golf, ya que el resort está muy cerca de tres campos golfistas: el de Canyamel, Capdepera, Pula y Son Servera. ‘Cap Vermell’ ofrece servicio de reserva de Green Fee y Tee Time, lo que supone importantes descuentos para los clientes del hotel que quieran practicar este deporte, además de transfers gratuitos a todos estos campos.

Cap Vermell Grand Hotel
Las villas están pensadas para familias y grupos.
Cap Vermell Grand Hotel
Cada villa cuenta con su propia piscina.

Comer, picar y devorar

La oferta gastronómica de este microcosmos pensado para el placer es muy variada, empezando por su restaurante más destacado, ‘Voro’, con 2 Soles Guía Repsol y capitaneado por el galardonado chef Álvaro Salazar. Comer aquí es una experiencia gastronómica de primera magnitud que ofrece dos menús degustación: Devoro, que consta de 28 bocados y que dura tres horas y media, y Voro, la versión corta, que se extiende en el tiempo algo más de dos horas.

Rest Voro Álvaro Salazar
Álvaro Salazar da rienda suelta a su creatividad gastronómica en este rincón de Capdepera.

“Se trata de alcanzar cada día la excelencia y convertir el hecho de alimentarse en una experiencia única”, cuenta Salazar, “y esto lo hacemos a partir de recetas del sur. Aderezamos y aliñamos a la manera de Andalucía, con excelentes productos, muchos de ellos de Mallorca, y con una técnica impecable. Se busca una experiencia a fondo, distinta y sin prisas. Queremos reeducar al comensal sobre el arte de comer”, subraya este cocinero.

Rest Voro apertura ternera con remolachas y hojas aromáticas
Cada bocado a la ternera con remolachas y hojas aromáticas 'Voro' rinde culto al 'devorar' que dio origen al proyecto.

Como ‘Voro’ solo abre para las cenas, su único competidor es el ‘Tapas Bar’, que también empieza por la tarde-noche. Una acogedora y elegante bodega donde los extranjeros pueden conjugar ese verbo que tanto les gusta: “tapear”. Hay tapas clásicas basadas en las principales delicias ibéricas: jamón, queso, embutidos, productos del mar (calamares, gambas, pulpo) y croquetas, aunque, la mayoría, con un toque diferente, un guiño a la creatividad dentro del clasicismo. Para ejemplos, valga el pulpo a la leña con mojo canario y puré de patata o el cheesecake de sobrasada con queso mahonés y miel.

Cap Vermell Grand Hotel
También hay hueco para unos tacos.
Cap Vermell Grand Hotel
Una estupenda hamburguesa de 'wagyu'.

Al mediodía el restaurante ‘Balearic’ ofrece una carta mediterránea y ‘Ses Oliveres’, junto a la piscina, apuesta por recetas locales y otras que no lo son tanto, con producto de kilómetro 0. Tumbet -la ensalada mallorquina por excelencia-; ceviche vegano de zanahoria, aguacate y mango; ensalada con gambas de Cala Ratjada salteadas con aceite de sésamo, brotes tiernos, queso feta, nueces y emulsión de higos… Son algunas de las joyas del menú para degustar al aire libre, a la sombra y con una vista de 360 º.

Cap Vermell Grand Hotel
El restaurante 'Ses Oliveres' se ubica junto a la piscina.

Un poco de culto al cuerpo

En un entorno así el espíritu se reconforta, pero al cuerpo hay que ayudarlo un poco. Para eso está el Serenitas Spa, con una esmerada decoración con reminiscencias árabes, con sus pequeños patios, sus fuentes, sus celosías y su sala de espera postratamientos, tremendamente evocadora y yo diría que asiática, con sus camas, tumbonas y cortinas al viento.

Cap Vermell Grand Hotel
Sus circuitos de agua atraen a multitud de huéspedes.

La joya de este spa es la cama de arena de cuarzo, única en la isla. Ideal para aliviar la tensión muscular, equilibrar la energía y potenciar la regeneración celular. Se trata de una terapia ancestral, de raíces egipcias, que logra la relajación total a través de inmersiones de calor seco. Hay también piscinas de vitalidad, duchas sensoriales y sauna de sal del Himalaya entre otras ofertas tentadoras y, por supuesto, una larga lista de masajes y tratamientos corporales o faciales con productos de primeras marcas como Anne Semonin, La Ric, Alimenta -cosmética natural made in Mallorca-, Leonor Greyl y Vinylux.

Cap Vermell Grand Hotel
La decoración inspirada en Oriente del 'Serenitas Spa' es reconfortante.

El Country Club es otro de los palacios donde cuidar lo único que nos llevaremos a la tumba, la anatomía. Abierto todo el año para los socios no huéspedes, cuenta con piscina exterior e interior (climatizada), gimnasio, pistas de tenis y paddle, y clases de yoga, spinning, zumba y demás disciplinas quemagrasas. Hay también un bar, el ‘Hedonist’, donde se puede desayunar, tomar un batido y picar algo saludable. El uso de estas instalaciones -excepto el alquiler de las pistas- es gratuito para los huéspedes.

Cap Vermell Grand Hotel
Un poco de deporte en el 'Country Club'.

Otra de las actividades que los deportistas pueden hacer en ‘Cap Vermell’ es el senderismo. Mallorca cuenta con un sinfín de rutas para hacer a pie con distintos niveles de dificultad, algunas de las cuales desembocan en apetecibles y transparentes calas. Muy cerca del hotel hay una fácil y corta -tres horas de ida y vuelta- que va a la Torre Nova de Cap Vermell, una antigua torre de vigilancia con excelentes vistas al valle y al Mediterráneo.

Cap Vermell Grand Hotel
El entorno natural de los alrededores del hotel es ideal para una ruta senderista.

Pero, para disfrutar o conocer este pequeño oasis de interior, no hace falta ser huésped ni pasar una noche. El hotel ha ideado algunas experiencias para que cualquiera pueda comer, relajarse o sentir en la propia piel los efectos de su spa. Así, se puede tomar un desayuno gourmet de cinco estrellas, pasar un día en la piscina con su day pass -con almuerzo o sin él- o recibir un masaje en pareja o en solitario. Lo malo es que la buena vida es altamente adictiva. No digan luego que no se les avisó.

‘CAP VERMELL GRAND HOTEL’ - Urbanizacion Antalaya de Canyamel, Vial A, 12. Canyamel, Mallorca. Tel. 871 811 222.

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