{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Aduna

Tradición sidrera en el corazón de Gipuzkoa

Compartir

Aduna es un pequeño pueblo guipuzcoano de apenas 300 habitantes, situado en la comarca de Tolosaldea, a pocos kilómetros de Donostia (20 km), en lo alto de una colina, dominando el valle del Oria. De gran tradición sidrera, abundan las sidrerías en las que disfrutar del ambiente típico de este tipo de locales, especialmente durante la temporada -finales de enero a finales de mayo-. El plan de sidrería implica comer en largas mesas compartidas de madera, sin mantel y apenas plato; levantándose a cada rato cuando se oye el grito de ¡txotx! para probar sidra directamente de la barrica que decida abrirse; y ceñirse al menú que suele incluir tortilla de bacalao, bacalao frito con piperrada, chuleta a la brasa, poco hecha, y queso con membrillo y nueces. Tan sencillo, tan imperdible y tan disfrutable como eso.

Como buena localidad del interior guipuzcoano, Aduna está rodeada de verdes montes y campas ideales para los amantes del trekking y el senderismo. Aduna es, por ejemplo, un buen punto de partida para las rutas al monte Belkoain (488m), en cuya cima se encuentra un dólmen. Aunque está bastante deformado y aún no ha sido objeto de excavación arqueológica, forma parte de la conocida como Estación Megalítica de Andatza. 

En lo que respecta a su patrimonio cultural, en la plaza de la localidad se encuentra la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (XVI), de estilo gótico-romano. En su interior alberga un Santo Cristo gótico de finales del s. XIV. También es destacable su retablo mayor. Aduna cuenta, además, con una casa torre solariega y con múltiples caseríos antiguos que representan bien la arquitectura tradicional de la zona.

Contacto