Compartir

{{title}}
{{buttonText}}

Aldeire

Diseñado por la sierra

Desde el balcón del Castillo de la Caba, la escultura del pequeño Cristo se asoma para disfrutar del paisaje que el cerro de la Ragua nos regala. A sus pies, Aldeire; a la derecha, La Calahorra y su castillo; al fondo, Alquife, sin lugar a dudas, un paraíso a las faldas de Sierra Nevada. Descendiendo hacia la villa, la torre de su campanario se asoma por encima de la marea horizontal de viviendas y el eco de su repique de campanas nos guía hasta el centro de su casco urbano. Paseando por sus estrechas calles, los restos de sus baños árabes nos incitan a soñar con darnos un relajante baño, pero al ver que solo podemos soñar, tenemos que cambiar nuestros deseos por una agradable cerveza en cualquiera de las terrazas de la plaza central de la villa.

Información de contacto