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Combatida por todos los vientos
Bozoó es un pequeño municipio situado al nordeste de la provincia de Burgos, estando formado por 3 núcleos de población: Bozoó, Portilla y Villanueva de Soportilla. Se encuentra ubicado en el borde del Espacio Natural Montes Obarenes, siendo una de las principales puertas de acceso al mismo. La parte norte del municipio se encuentra bañada por el río Ebro, siendo éste frontera entre el término de Bozoó y el de Sobrón, población perteneciente a la vecina provincia de Álava. Su patrimonio natural es muy importante. Son abundantes los bosques de encinas, robles, pinos silvestres, hayas y quejigos, boj, acebos y madroños, sólos o mezclados entre sí. Mención especial merecen por su singularidad los alcornoques de Bozoó, únicos en la provincia de Burgos y distintas variedades de setas como níscalos, cantarelus, galaperna, setas de cardo…En sus campos pueden verse en su hábitat natural el Búho real, el águila perdicera, el aguilucho cenizo, la tórtola común, la garza imperial, el búho chico, el buitre leonado y el alimoche, así como el corzo, el jabalí y el gato montés.
Conserva en pie su ermita de San Sebastián Mártir, reedificada en el año 1800, situada en Villanueva Soportilla. La iglesia parroquial de San Julián y Santa Basilisa, cuyos dibujos de la portada y su cornisa pertenecen al siglo IX, es una preciosidad. La sacristía y coro fueron trabajo de Juan Leiva y su esposa, Catalina Pérez, en el año 1613.
Aquí se pueden degustar grandes platos castellanos. Priman las legumbres y verduras procedentes de las huertas del valle del Rudrón, así como las morcillas de arroz y otros productos de la matanza del cerdo