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Briones

Un mar de viñas a orillas del Ebro

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En La Rioja, un mar de viñas rodea a Briones y realza aún más su figura encaramada sobre un cerro de 80 metros, ante el tranquilo discurrir del río Ebro y la imponente presencia de las sierras de la Demanda y Cantabria. Localidad con una rica historia, perderse por las calles de su casco histórico –declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico– es un placer que hay que degustar despacio y cámara en mano. En la visita a Briones es imprescindible acercarse hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y recorrer todo el casco antiguo, donde podremos ver la casa más antigua de La Rioja, la ermita de San Juan, la Casa de los Gadea o la antigua Abadía, así como varios palacios como el de los Quincoces o el del Marqués de San Nicolás. Sus fiestas son también todo un atractivo para el visitante, en particular las Jornadas Medievales y las fiestas del Santísimo Cristo de los Remedios. Pero el recorrido quedaría incompleto sin acercarnos al museo de la Cultura del Vino y a su museo etnográfico, bautizado como la Casa Encantada. Los alrededores de Briones no desmerecen la espectacularidad de su núcleo urbano y dentro del término se pueden realizar diversos itinerarios de senderismo.