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Campillos

Entre dos tierras

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Campillos, como dice la canción, está “entre dos tierras”, al noroeste de la ciudad de Málaga pero muy influenciada por el carácter sevillano. Se trata de un espacio rural en el que el fresco azul del cielo, el verde de las palmeras y el ocre de los edificios se enfrentan con su ambiente caluroso para ver qué sensación térmica es la más fuerte. Fiestas como la Semana Santa o la Verbena de San Benito animan al oído con melodías en las que la copla tiene voz propia. Como también la tiene el ruido de los vehículos circulando a toda velocidad en su Ccrcuito de Karting de más de 1.580 metros y preparado para eventos internacionales.

Es un municipio que ofrece también rutas todo tipo de texturas y olores tanto para los más osados escaladores como para visitantes más reposados que pueden pasear por su complejo de lagunas declarado Reserva Natural. El fervor religioso y el sentido del arte tienen su cita en la iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Reposo y la ermita de San Benito así como la historia cobra de nuevo vida en sus yacimientos arqueológicos, casi todos romanos, como la villa y termas de Capacete, el Castillón de Gobantes, la necrópolis Cortijo La Cuesta o el poblado Castrillones. No se puede dejar de lado su homenaje al paladar con todo tipo de platos: sus cocidos y potajes, su delicioso gazpacho frío con más pimiento “colorao” que tomate, su salmorejo, su lomo en Manteca, su carne en churrasco o sus tentadoras migas. Sin olvidar dejar un regusto dulce con sus exquisitos bollos de aceite propios de Semana Santa.

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