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Campo de Criptana

Dominada por gigantes

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En un lugar de la Mancha, cuentan que Don Quijote, a lomos de Rocinante, acompañado por su fiel escudero Sancho Panza, entró en batalla contra unos rudos gigantes. Las aspas de estos enormes seres inanimados representan el orgullo de éste precioso pueblo manchego, que inspiró al gran Cervantes y que colocó el nombre de Campo de Criptana en la eternidad. Los molinos actuales son visitables y sus tripas albergan la maquinaria tradicional de la molienda, así como distintas actividades culturales, como por ejemplo la labranza, el vino o el cine.

Campo de Criptana está muy ligado al séptimo arte, gracias a las películas protagonizadas por Sara Montiel, natural de esta tierra. El molino Culebro alberga una importante colección de la actriz que protagonizó cintas como 'El último Cuplé', 'La Violetera' o 'Veracruz'.

Para llegar hasta los molinos hay que pasear por las estrechas calles del Barrio del Albaicín, un lugar muy pintoresco que muestra la estética de los pueblos tradicionales de la comarca manchega. Sus casas blancas, con toques de añil, están rematadas por un tejado que evoca los tiempos árabes.

El centro urbano cuenta con la preciosa y amplia Plaza Mayor, corazón del municipio que alberga las dependencias del Ayuntamiento, el casino y la imponente iglesia de la Asunción de Nuestra Señora. En el templo pueden divisarse una talla del Cristo de la Expiración y la Virgen de Villajos. Villajos es también el 'apellido' del patrón del municipio, que celebra su día grande el primer jueves de agosto, cuando comienzan las fiestas de Campo de Criptana. Su santuario comparte territorio en una de las entradas del pueblo con el Pozo de Hielo natural, que con sus casi ocho metros de profundidad es toda una maravilla de la naturaleza, como también lo es la salada Laguna de Salicor. 

En el Pósito Real descubrimos la relación tradicional del municipio con la agicultura. En este edificio, que en tiempos fue el banco agrícola, el maestro harinas era el encargado de proporcionar grano a los campesinos. A cambio, éstos le otorgaban parte de su cosecha en señal de agradecimiento. Hoy, su interior alberga un amplio patrimonio arqueológico y pictórico, para conocer los orígenes del precioso municipio de Campo de Criptana. 

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