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Escalonilla

Un Ayuntamiento original y único

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Quien se acerque a Escalonilla verá un paisaje rural en el que predominan los cultivos de cereal y los campos de olivos; si se entra al pueblo se deberá acudir, sin demora, a la plaza de España. Allí, de un vistazo, se topará con los dos elementos fundamentales del patrimonio del pueblo: Ayuntamiento e iglesia. El primero sobresale por su belleza y originalidad: construido en tres cuerpos, los dos laterales están culminados por sendas torres con un frontón redondeado, mientras que el central, de dos alturas, muestra ocho grandes arcos de medio punto, cuatro en cada piso, los de abajo cerrados por una brillante rejería del siglo XX. A su lado, el templo de mampostería y ladrillo, muy propio de la arquitectura toledana, se terminó de construir hacia 1583. En el interior guarda tres pequeños tesoros, que son el órgano barroco (primera mitad del siglo XVIII), el exquisito retablo también barroco (años 1713-1718) y el excelente artesonado de madera del techo. Camino del cementerio, a pocos metros del casco urbano, llama la atención otro pequeño templo, la ermita de la Virgen de la Soledad, también del XVIII, y ya fuera del pueblo, la ermita de la Virgen de la Estrella, a cuya imagen se le tiene especial devoción en Escalonilla, como se aprecia año tras año en el llamado Día de la Estrella.

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