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Marrupe

A orillas del arroyo Marrupejo

Asentada en un terreno llano a más de 600 metros de altitud, la población está rodeada por elevaciones de altura media como el cerro Quemado, el de Los Santos, el Brujo, la Campana del Moro o el cerro de Navalaparra. Desde este se contemplan las mejores vistas de las localidades cercanas (Sotillo de Palomas o Buenaventura) y de la imponente sierra de Gredos.

Marrupe, pueblo modesto, existe como tal al menos desde 1285, ubicado en un paraje bañado por el arroyo Marrupejo y salpicado de olivos, enebros y alcornoques. Entre los varios ejemplos de arquitectura popular tradicional (casas de mampostería de granito), mezcladas ahora con viviendas más modernas, sobresale la iglesia del siglo XVI, de sencilla construcción en sillería, con una robusta torre, una llamativa galería porticada en el exterior y un atrio adornado con hermosas cruces de piedra. Otro templo de Marrupe es la pequeña ermita de San Juan, de planta cuadrada y de muy reciente construcción. El Ayuntamiento, de dos cuerpos, con una columnata en la parte inferior y un reloj como apéndice superior, preside la plaza del pueblo, lugar de reunión y celebraciones de los marrupejos (las principales se celebran el 24 de agosto, San Bartolomé).

Más allá de lo anterior, se encuentran otros lugares de interés tanto en el casco urbano como en los alrededores. Uno de ellos es la era, con el Caño Nuevo como gran protagonista (el Viejo está en el pueblo, integrado en un pequeño murete). El agua brota constantemente y cae a un gran pilón, de modo que se ha utilizado siempre como abrevadero para ganado y como fuente para el aprovisionamiento de los vecinos. También merece la pena pasear por el arroyo Marrupejo (que suele estar seco en verano) para ver el curioso puente de lajas que lo atraviesa y los viejos molinos de piedra. Y si hay ánimo de andar, el visitante debe saber que en Marrupe hay tres senderos señalizados de escasa dificultad (y unos seis kilómetros como máximo) para conocer los paisajes de alrededor, dos de los cuales están integrado en el GR-63 (Senda de Viriato).

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