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Menasalbas

Tradición ganadera en la llanura de los Montes de Toledo

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Cruzado como está su territorio por la Cañada Real Segoviana, la tradición ha hecho de Menasalbas un pueblo fundamentalmente ganadero. Ubicado en la llanura de la comarca de los Montes de Toledo, aquí también se ha trabajado la madera, la piedra y el mármol y se han elaborado vinos. Y todas estas actividades quedan reflejadas en el Museo Etnológico, cuya visita requiere reservar una cita. Está ubicado en la calle Cuerva y muestra objetos y herramientas propios del siglo XIX y de los primeros años del XX; una manera de entender la vida en el hogar y en los oficios.

Desde allí se llega con facilidad a la plaza de España, que acoge el ayuntamiento (recientemente restaurado, con un escudo nobiliario en la fachada y una curiosa torre del reloj) y la iglesia de Santa María Magdalena. Se trata de un templo de gran tamaño levantado en el siglo XVI, construido en mampostería (y sillares en las esquinas) y distribuido en tres naves. En el interior impresionan la bóveda de la capilla mayor y el retablo barroco del altar mayor. Después de ver el templo y el museo, conviene guardar tiempo para acercarse a otros lugares de interés, como la ermita de la Virgen de la Salud (siglo XVI), el rollo jurisdiccional (XVI), la ermita de San Sebastián (XVIII), el puente de la Torre, la necrópolis del pantano del Torcón (30 tumbas excavadas en la roca granítica, al lado de la Cañada Real) y el despoblado medieval de Jumela (con restos de una iglesia y de algunos edificios, además de las Tumbas del Moro en las proximidades).

El pueblo de Las Navillas, que depende de Menasalbas, está situado en pleno monte y merece la pena visitarlo por el propio entorno en que se encuentra.

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