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Monfero

El monasterio de la fachada ajedrezada

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El monasterio cisterciense de Santa María de Monfero, cuyos orígenes se remontan al siglo X, es uno de los ejemplos más originales, atípicos y recónditos de la arquitectura religiosa gallega. Se encuentra en un valle muy apartado, a orillas del pequeño río Lambruxo y en pleno Parque Natural de las Fragas del Eume, con el que le une una ruta senderista que desemboca en el embalse. Nada tan llamativo en el monasterio como su imponente fachada, con una única torre (la otra fue destruida por un rayo), cuatro grandes columnas de inspiración barroca y un singular ajedrezado que surge de incrustar piezas de pizarra sobre el granito original. En el interior se encuentran los sepulcros de los Andrade, la familia que durante siglos gobernó la comarca, y una bóveda de cañón de sorprendente detallismo. También son hermosos los claustros, aunque en la actualidad se encuentran en estado de semiabandono y no se pueden visitar.

El entorno natural resulta esplendoroso en todo el término municipal, con sus tres puentes medievales (todos de un solo arco y datados en el siglo XV) como singular curiosidad: Ponte do Dez (sobre el río Frai), Ponte de San Paio (río Lambre) y Ponte das Travesas e Vilarboi (río Lambruxo).

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