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Mugardos

Sabor a mar

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Una villa totalmente marinera. Situada en el golfo Ártabro, se compone de paisajes de tierras oscuras ganadas por las aguas verdes en las ensenadas do Baño, en da Barca y en la Redonda. También de calmadas playas como la de A Bestarruza donde contemplar los cielos más frescos. Pero sobre todo destaca un sobresaliente Puerto, vigilado por el faro de Mugardos, que tiene un paseo marítimo muy particular de madera. Paseando por sus sonoras tablitas, se ve la costa muy pequeña y con trazas de musgo. Allí pueden hallarse bancos de tres piezas de roca para que los pescadores “macen” el pulpo. En dicho Paseo también se observan multitud de barcos pesqueros como puntos de color en el agua o embarcaciones con remeros parecidos a los de Oxford y Cambridge. En la parte meramente terrestre, se amontonan las rurales construcciones de colores diversos. Recorriendo sus callejuelas de estrechas aceras se puede descubrir el estilo indiano de Mugardos en imaginativos edificios como el modernista Casino Progreso y el Chalé de Esperante. En contraste, se encuentran sobrios monumentos como la iglesia de Santiago de Franza o la de San Xiao. Finalmente, donde la tierra se une con las aguas, se encuentra el castillo de la Palma, un 'gigante' de piedra y arcos. Al fondo de cualquiera de estos entornos aparecen siempre las verdes montañas de Ferrol. 

La otra gran atracción de Mugardos es la gastronomía. En concreto, el pulpo a la mugardesa. Es tan especial para el pueblo que tiene su propia feria durante las fiestas patronales del Carmen. Otro de sus manjares es la Ameixa da ría /Almeja de la ría, denominación de origen local. Donde mejor se pueden degustar ambos es en la parte final del paseo marítimo, junto al Muelle.

 

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