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Nonaspe

Paisajes privilegiados a orillas del río Matarraña

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Sobre una colina a orillas del río Matarraña, al sureste de la provincia de Zaragoza, se encuentra la localidad de Nonaspe. Su casco urbano cuenta con un interesante patrimonio arquitectónico, con ejemplos tan sobresalientes como la iglesia gótica de San Bartolomé (siglo XIV). El templo conserva su fachada románica y es posiblemente el más antiguo de toda la comarca. También hay que destacar el edificio del antiguo castillo medieval, actual sede del Ayuntamiento. A un kilómetro del municipio, donde confluyen las aguas del Matarraña con el río Algás, se ubica la Ermita de Nuestra Señora de Dos Aguas (siglo XVIII), con una hermosa decoración de yeserías en el interior de su cúpula. Vale la pena pasear por su entorno, un parque ajardinado con una frondosa arboleda y el agradable sonido del agua como telón de fondo. Frente al templo, en un rincón de difícil acceso, se alza la Torre del Castillo de la Encomienda.

También en las afueras encontramos los restos del Castellet de Faió, desde donde contemplar una espectacular panorámica de la zona, y diversos yacimientos arqueológicos. Destacan el poblado ibérico de Pontet y el de Vall de Batea, las tumbas de los Vilárs y del Sot de Franquet, los enterramientos de Ribérs y los grabados rupestres de Las Peñetas. Asimismo podemos recorrer trincheras de la Guerra Civil en el paraje de Pla de l’Alejandro. Numerosas sendas atraviesan el término municipal. Estos caminos nos llevarán a rincones de gran belleza como la Roca del Saladar, a orillas del río Algar, o a los cortados próximos al Matarraña, donde podremos observar colonias de buitres. En el Museo Etnológico viajaremos a través de la historia de Nonaspe mediante una amplia exposición de objetos vinculados con el pasado del pueblo. Uno de los momentos más inolvidables del año tiene lugar la medianoche del Jueves Santo,  cuando los tambores y bombos 'rompen la hora'.   

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