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Vadocondes

Estampa medieval y buenos pinchos de cordero

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Entramos en un pueblo monumental, declarado BIC como Conjunto Histórico, que hay que recorrer con todos los sentidos para no perder detalle. Pertenece a la comarca de La Ribera de Duero y se llega fácilmente desde Aranda de Duero, a 13 kilómetros en dirección a San Esteban de Gormaz. De su recinto amurallado se conservan las dos puertas, imponentes: El arco de la Puerta de Burgos y el de la Puerta Nueva, el ayuntamiento, el rollo de justicia y la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

El catálogo de puentes es maravilloso, con el del Duero, el Seco y sobre todo el de hierro, firmado por el equipo de Eiffel, por donde circulaba el tren hasta el año 1993. En la plaza de la villa se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida entre finales del románico y principios de gótico, remodelada en sucesivas ocasiones, que muestra una bella portada con dos cuerpos de distinta altura. Delante de la entrada vemos el rollo gótico, reformado en el XVIII, que se encarga de recordar, como lo hacen todos los rollos y picotas, la categoría de villa de Vadocondes.

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