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Vilaflor de Chasna

Un vistazo desde las alturas

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Como un pájaro. Así nos sentiremos al pisar este municipio, situado a 1.500 metros sobre el nivel del mar, uno de los más altos de España. Pararse en alguno de sus rincones a contemplar los paisajes mezcla de valles, montañas y mares de nubes es una obligación que no se debe pasar por alto. Para disfrutar aún más de la Naturaleza es una buena idea iniciar alguna de las rutas de fácil acceso que parten desde la localidad, algunas de ellos nos llevarán hasta lugares que recuerdan a la misma luna.

Más allá de la belleza natural, un paseo por la villa nos convencerá rápidamente de que estamos ante una muestra perfecta de arte y tradición. Desde la zona alta en la que está ubicada la parroquia de San Pedro Apóstol, construida en 1550 y considerada bien de interés turístico, a la ermita de San Roque que corona una colina desde la que se puede ver todo el pueblo, pasando por la casa de los Soler, una construcción típica de la zona del s. XVII y situada en el casco histórico, o el molino de agua, que encontramos al lado del conocido como barranco del Cubo. También conviene acercarse hasta el conjunto histórico de Casas Altas que la localidad comparte con el municipio de Arona. Allí encontraremos este caserío tradicional donde se pueden observar todos los elementos de la arquitectura típica tinerfeña.
 

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