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Vinaròs

Capital del langostino

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Bañada por el Mediterráneo castellonense, enclave principal del Bajo Maestrazgo, el langostino es sin duda el gran protagonista de la localidad. Anualmente, los vinarocenses rinden pleitesía a su producto estrella con la fiesta del langostino, en la que tiene lugar un festín gastronómico con éstos crustáceos como atracción principal. El langostino y otros productos están presentes también en su vetusto mercado, que tiene forma de parroquia por un antiguo templo situado en ése lugar.

Templos que permanecen en la actualidad y merecen una visita son la Ermita de San Gregorio, la Iglesia Arciprestal Virgen de la Asunción, gótica, o la de San Telmo, que actualmente hace las veces de Auditorio Municipal.

Entre la arquitectura civil, las joyas de Vinarós son el Ayuntamiento, la modernista Casa Sendra, la Casa Mebrillera o el Mercado Municipal, construido en el aún cercano 1928.

Por último, como localidad costera resulta un reclamo para turistas en la época estival, en la que las playas principales como El Fortí, con bandera azul, y El Clot se llenan de sombrillas y toallas.