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Las Siete Calles (Casco viejo de Bilbao)

Bilbao, Bizkaia/Vizcaya

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Al principio, se trataba de tres calles. En Somera había posadas y caballos; en Artecalle, plateros, zapateros y carpinteros y en Tendería, como su nombre indica, tiendas. Más tarde, se fueron incorporando otras vías. Belosticalle tenía un fuerte olor a sardina, en Carnicería Vieja se asentaba el primer matadero de la villa, Barrencalle era lugar de boteros y Barrencalle Barrena, el sitio ideal para anguleros. Hoy, el casco viejo de Bilbao lo forman más de siete calles, pero todas le otorgan la máxima personalidad a la gran urbe. Se trata de un conjunto de arterías por las que brota el verdadero espíritu de este pueblo. La arquitectura típica de este tradicional barrio obedece a viviendas de tres plantas con galerías en sus balcones para aprovechar al máximo la luz del sol. Siempre iluminadas, allí tiene lugar el epicentro de la vida nocturna, se dan cita numerosos restaurantes que muestran lo mejor de la gastronomía vasca y aparecen, a cada paso, numerosos bares que venden los mejores pintxos. Una sinfonía de color. También decoran el típico lugar grandes monumentos como iglesias, la majestuosa catedral de Santiago y bellos palacios como el de Mazarredo, Arana o el edificio de la Bolsa. Ello nos recuerda al dinero, y este, a las compras. Huella a huella, por las vías peatonales se distribuyen las tiendas más clásicas alternadas con las más innovadoras. Y no podemos olvidar fuentes tan legendarias como la del Perro, cuyos grifos son cabezas de leones. Una auténtica paradoja. Dentro de esta ciudad en miniatura, las "siete calles" reflejan la propia esencia del sentir de la ciudad. Un espacio con fuerte personalidad donde late el carácter propio de los bilbaínos.

Contacto

Localización

Artekale Kalea, Bilbao