Iglesia de San Jorge de La Peral

Illas, Asturias

Qué ver

Gritos, disparos. Las llamas envuelven la iglesia de San Jorge de la Peral. Estamos en 1936 y la Guerra Civil acaba de comenzar. Patriotas y republicanos luchan por sobrevivir y este templo asturiano, de una sola nave de piedra, paga los platos rotos. Más de medio siglo después, da la sensación de que el edificio aún sigue oliendo a humo cuando te aproximas a él. Una pronunciada cuesta sujeta sus pies cansados y clavados sobre la tierra desde el siglo XVIII. Flanqueado por la foresta y ajeno a todo, vive como si nada hubiera pasado. Llena de incógnitas, ni ella misma recuerda cuál es su origen. Parece estar encantada con el misterio que la rodea. Pero el ayuntamiento local no está por la labor y pretende arrojar luz a un pasado que la Iglesia de San Jorge no quiere ni recordar, por mucho que en los últimos tiempos la hayan dado un baño, en forma de restauración, y hayan alejado los árboles de sus inmediaciones. Solo quiere estar tranquila, como lo ha estado en los últimos años. De cabeza rectangular, cuenta con unas paredes interiores maravillosas. Empedradas en ladrillo rojizo, parecen recordar la sangre vertida durante el mayor enfrentamiento bélico de la historia del país. En ellas, destaca un bellísimo retablo de madera. Protegido por una especie de mampara blanca en forma de arco, se encuentra escoltado por un santo y tiene en la figura de Jesús, en el centro, a su principal exponente. Él, lo tiene tan claro como las paredes que le guardan, no quiere que le molesten, ya ha sufrido bastante.