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Se puede decir que Javier Rey es más Rey que nunca. Ya hay quien le llama por la calle Sito Miñanco, uno de los narcos más conocidos de la historia del narcotráfico gallego y español, personaje que protagoniza en Fariña, la serie "de la que todo el mundo habla" y que vino precedida de la polémica del reciente "secuestro" del libro del mismo título (editorial Libros del KO).
Esta serie fue la que llevó al actor a su tierra, Galicia, a su adorado pueblo natal, Noia. Pero además, su profesión le ha permitido viajar por toda España. Sin ir más lejos, a Gran Canaria, donde ha rodado ¿Qué te juegas?, que protagoniza junto a Amaia Salamanca, y a Málaga, donde se filmó Sin fin, por la que ha sido reconocido como el Mejor Actor con la Biznaga de Plata del Festival de Málaga. Un motivo más para dar argumentos a su reinado. Y, mientras tanto, no para de trabajar, lo que no le impide de vez en cuando darse una alegría gastronómica o una escapada turística. De eso, entre otras cosas, hemos hablado con él.
Me quedo con sus estilos de playas completamente diferentes, de temperaturas totalmente distintas. Como yo soy de costa y vivo en Madrid, me parte el alma no tener cada día el mar y la playa que a mí me hace sentir muy libre. Con Fariña estuve todos esos meses en Noia, en mi pueblo, y con la película Sin fin, en la provincia de Málaga, en Málaga capital, y también en Conil de la Frontera (Cádiz), por ejemplo.
Uf, hay tanto… Vendería gastronomía, playa, montaña... Vendería un tipo de Galicia de caminar, de pasear, de comer, de descubrir. En cualquier sitio puedes encontrar verdaderas maravillas y en cualquier pequeño pueblo al lado del mar hay pescados súper frescos de la misma mañana. Vendería los paisajes naturales, la gente... Para mí Galicia lo tiene todo.
Uno que hay cerquita de Noia, que se llama 'A troita' y que está en la playa de Boa Grande. Es un sitio maravilloso para comer, para tomarse una cerveza. Tiene unos atardeceres increíbles y se come un poco de todo, sobre todo, pescado. Todo riquísimo. Es un sitio al que suelo ir bastante.
Los parajes increíbles. Mis amigos de Madrid y muchísima gente me preguntan, por ejemplo, dónde está la playa que salía en el capítulo 4. Hay sitios que son completamente vírgenes, que no tienen hoteles pegados a la playa. La costa asalvajada que aún conserva Galicia es maravillosa aunque, a veces, se haya abusado turísticamente de ella.
Para los que han seguido la serie, de pueblos como Cambados les puede atraer imaginarse cómo transcurría la vida de los personajes por esas calles. Y, una vez satisfecha la curiosidad de conocer los sitios que ven por la tele, se puede disfrutar de un buen paseo, de comer y de la naturaleza en su totalidad". Y, si es verano, seguramente haya una fiesta popular en un radio de diez kilómetros a la redonda. O sea que a disfrutar de la verbena.
Hay una taberna muy chiquitita en La Latina, que llevará abierta algo más de un año, donde hacen muy rico de comer (la cocinera es espectacular). Se llama 'La Taberna Errante' y tienen la ensaladilla rusa más deliciosa que he probado en Madrid (y yo soy mucho de ensaladilla rusa). Se puede o bien picar algo en la barra o comer en el salón al te conducen unas pequeñas escaleritas.
A Galicia. Tengo mucha morriña. Soy el prototipo de gallego emigrante. Sobre todo, suelo ir a Noia, porque mi familia vive allí. También los amigos de mi pandilla, que seguimos siendo un grupo unido. Intentamos vernos dos veces al año como mínimo. En verano están todos por allí y yo me siento en casa. Es un refugio maravilloso.
Normalmente hago deporte. Me encanta hacer ejercicio y practico todo tipo de deportes. Últimamente, en vez de hacerlo en sitios cerrados, estoy descubriendo cada vez más la Casa de Campo. Me parece que es la gran olvidada de Madrid. Creo que un sitio perfecto para desconectar.
Hay un hotel cerca de Coruña, muy pequeñito también, que se llama 'Crunia'. Siempre me alojo en él cuando voy porque quienes lo regentan son las personas más amables que me he encontrado en un hotel en mi vida (no son ni familiares ni nada). Acabé un día allí por casualidad y desde entonces repito. El hotel está en Culleredo, un ayuntamiento pegado a Coruña, al lado de la carretera. Tendrá cuatro plantas. Un lateral del hotel da a la carretera, pero la parte de atrás da a la ría y tiene unas vistas espectaculares. Justo pasa por debajo el paseo marítimo y se está muy bien.
No tengo vacaciones este verano. Eso sí, tengo un proyecto que me va a llevar a varias partes de España del que todavía no puedo contar nada.
Pues… déjame pensar... De primero, algo de batea. Unos mejillones, por ejemplo. De segundo, un pescadito. Sencillo, vuelta y vuelta, plancha y ya está. Y de postre, se me viene a la cabeza algo gamberro, polvorones. Hubo una broma las pasadas navidades que mezclaba polvorones y Fariña. Me pareció divertido, así que… ¿por qué no polvorones de postre para ver el último capítulo de Fariña?
Ahora ando liado con la segunda temporada de Velvet Colección. Y sí creo que este año están teniendo más repercusión las cosas que hago aunque mi nivel de trabajo no ha cambiado de otros años a esta parte.
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