El Firó de Sóller

Sóller, Balears/Islas Baleares

A mediodía, las campanas repican alertando al pueblo del inminente peligro que arriba a las costas de la localidad mallorquina de Sóller. El capitán Angelats insufla ánimos a los payeses para hacer frente a la amenaza sarracena. Las tropas armadas con arcabuces, escopetas y palos se dirigen a la playa de Can Generós, donde tiene lugar el desembarco y la primera batalla entre moros y cristianos. Así arranca, el segundo lunes de mayo, el Firó que conmemora la victoria de los sollerenses sobre las huestes turcas que en 1561 saquearon la villa mallorquina.
Declarada fiesta de interés cultural, el simulacro continúa con un segundo enfrentamiento en la playa de Can Répic. Los participantes, vestidos con ropajes de la época, representan entre palmeras y arenas blancas un cuerpo a cuerpo fascinante. Miles de espectadores contemplan como los sarracenos, con sus rostros pintados de negro, desafían a los cristianos empuñando sus temibles espadas. Terminada esta lucha, con nuevo triunfo para los invasores, y tras pasar por el Pont d´en Barona, la acción se traslada a la plaza de la Constitución, escenario de la gran batalla final.
Saqueado el pueblo, tiene lugar la última contienda que representa la victoria local. Es entonces cuando los cánticos se apoderan del sonido de la plaza. La Balanguera, himno oficial de Mallorca, y las salvas disparadas al aire rinden honores a la villa de Sóller. De este modo, se pone fin a una celebración que inunda la costa y las calles del municipio de pólvora y humo, de ruido y alboroto. Miles de cartuchos disparados, cientos de bengalas encendidas, tambores golpeados con vehemencia o gritos proferidos en el fervor de la batalla, dibujan un clima de fiesta y tensión que componen una de las principales celebraciones festivas de la isla de Mallorca.