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Aranda de Moncayo

Arte mudéjar y un yacimiento celtíbero en un paraje pintoresco

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En lo alto de una colina sobre el valle se levanta Aranda de Moncayo, un pueblo rodeado de pintorescos paisajes y con un pasado milenario como demuestra el yacimiento celtíbero de Aratikos. Declarado recientemente Bien de Interés Cultural, en estas diez hectáreas se situaba la antigua ciudad de Aratis. También hay en Aranda de Moncayo restos de origen romano, como la llamada Fuente del Chorro y un puente. Las ruinas del castillo que domina el pueblo nos trasladan al medievo. En esta fortaleza se alojó el rey Carlos V en su primera visita a Aragón.

De esta etapa es la iglesia gótica de la Asunción (siglo XIV-XV), con una interesante torre mudéjar y tesoros artísticos en su interior como distintos retablos (sobresale el del altar mayor), elaborados entre los siglos XVII y XVIII. En el casco urbano se suceden distintas casas señoriales de diferentes estilos y épocas, como la Casa del Conde Aranda, así como el Palacio renacentista de Casa Galán, entre otros edificios. En los alrededores de la villa se ubican varias ermitas. Destaca la de San Roque, a orillas del Embalse de Maidevera, un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos como la pesca, el piragüismo o el windsurf. El Molino del Conde Aranda (siglo XV) y la Fuente de Lagüén completan los lugares de interés de este bello pueblo zaragozano.