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Azuara

Mosaicos romanos y arte mudéjar en el corazón de la provincia

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A orillas del río Cámaras, en el antiguo asentamiento celtíbero de Beligiom, se asienta la localidad de Azuara. Recorrer sus calles de trazado medieval y sus callejones estrechos entre casonas de piedra retrotrae con la imaginación a un pasado de caballeros y princesas. Los restos de la muralla que rodeaban el casco antiguo no son el único vestigio de aquella época. Durante el paseo, el visitante se topará con hermosas casas-palacio renacentistas y con diversos templos. El más espectacular es la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, una fortaleza mudéjar del siglo XIV ampliada en la etapa barroca. Mención destacada merece la pequeña ermita románica de San Nicolás de Bari, en cuya bóveda se pueden admirar espectaculares pinturas góticas del siglo XIV. De esta misma época es otra ermita, la de San José.

Pese a todas estas notables construcciones, el tesoro artístico de Azuara se remonta a la Antigua Roma. La villa romana de La Malena asombrará por los impresionantes mosaicos que aún conserva a lo largo de sus 1.800 metros cuadrados, algunos tan fascinantes como el que muestra las bodas entre Cadmo y Armonia. En el Centro de Interpretación de La Malena se puede aprender cómo vivían los propietarios de esta villa, muy lujosa para la época. La naturaleza es otro de los atractivos de Azuara, con parajes como el Hocino del Obispo y los bosques de pinares, barrancos y cuevas.

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