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Barberà de la Conca

Doce fuentes alrededor de un castillo templario

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Una ruta por las doce fuentes es la mejor forma de acercarse al importante patrimonio histórico y arquitectónico de este municipio tarraconense. Barberà de la Conca nació a los pies del castillo templario del siglo XI que hoy está tan bien conservado que permite un viaje en el tiempo. Merece la pena descubrir la Font Vella, un antiguo abrevadero y lavadero público situado en el centro del pueblo, la iglesia barroca de Santa María, cuyo interior guarda el tímpano románico, y la bodega cooperativa modernista, obra de César Martinell. Y es que Barberà de la Conca, situada en la comarca de la Conca de Barberà, es sobre todo un pueblo dedicado al cultivo de la vid y a la elaboración de vinos y cavas. Por eso, a principios del siglo XX aquí se constituyó la primera sociedad española exclusivamente vitivinícola y su sede se halla en una de las entradas del pueblo. Los alrededores, tapizados de viñas y almendros, deparan agradables sorpresas, como la ruta que lleva hasta la ermita gótica de Santa Anna, punto de paso de la Ruta del Císter en el tramo que conduce desde el Monasterio de Poblet al de Santes Creus.

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