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Carril, O

Marisco y bonitos paisajes en la Ría de Arosa

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Carril y marisco son prácticamente sinónimos. La villa de Carril, adscrita a Vilagarcía de Arousa, vive del mar desde tiempos inmemoriales y la fama de sus bivalvos es mundial. Naturalmente, el plato por excelencia del pueblo son las deliciosas almejas a la marinera que sirven en cualquiera de sus bares o restaurantes. Puede que algunas de ellas sean las que el visitante ha visto recoger a las mariscadoras a cualquier hora del día en el litoral de la villa.

A pesar de sus virtudes, Carril no sufre una gran explotación turística y conserva buena parte del encanto de un pueblo de pescadores sin aglomeraciones. Sus reclamos más importantes son la Playa de Compostela, las callejuelas de su núcleo urbano y la Isla de Cortegada, frente a la costa, que es parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.

En cuanto a la arquitectura, la Iglesia Parroquial de Santiago de Carril es el edificio de mayor interés. Se trata de una construcción gótica del siglo XVI en la que se incrustan diferentes elementos barrocos del XVII.

Carril celebra interesantes fiestas. Una de ellas, dichosa para el paladar, es la de la Almeja, a mediados de agosto. Otra de las más concurridas es la Danza de las Espadas: a finales del mes de julio llena las calles del pueblo de música y tradición para honrar desde el siglo XVII al Apóstol Santiago.

El cercano monte Xiabre, a trece kilómetros, regala desde su mirador unas fabulosas vistas de la Ría de Arousa, que llegan hasta la desembocadura del Río Ulla.

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