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Castañar de Ibor

La Cueva de la Cruz, un regalo de la naturaleza

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Es Castañar de Ibor, con más de mil habitantes, un pueblo marcado por las cuestas escarpadas que lo forman y que le brindan su mayor rasgo de carácter. Su arquitectura tradicional y popular se ejemplifica en la gran cantidad de estrechas casas encaladas de dos alturas, con grandes balconadas que saludan al paso por el pueblo. En la Plaza Mayor, situada en la parte más elevada del municipio, se abre ante el visitante la panorámica de la montaña y de los olivares, encinares y castañares que lo rodean. En la plaza se encuentra la rotunda Iglesia de San Benito, del siglo XVII y estilo barroco rústico, en la que destaca su altar mayor, el artesonado de madera y sus muros de mampostería de pizarra. Pero, sobre todo brilla dentro la talla del Cristo de la Avellaneda, del siglo XV. En el término municipal se encuentra la Cueva de la Cruz, una cavidad kárstica repleta de estalactitas y estalagmitas, declarada Monumento Natural, y de la que ofrecen detalladas explicaciones en el Centro de Interpretación de la Cueva.