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Castellgalí

A los pies de Montserrat

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Con vistas excepcionales al macizo de Montserrat, Castellgalí cuenta en la parte alta del pueblo con un bonito casco antiguo nacido al abrigo de su castillo. Sus calles empinadas conducen hasta la Iglesia de Sant Miquel, que fue reformada en el siglo XX en estilo neorrománico y posee en su interior un bello altar de mármol obra del escultor Josep Llimona. El casco antiguo también alberga antiguas casas nobles como Ca L’Amigant, viejo hostal de origen gótico que era parada obligada para todos aquellos peregrinos que pasaban por el Camí Ral en dirección a Montserrat. Actualmente, en su interior se encuentra el Museu de Castellgalí, de carácter etnológico, que explica la historia del pueblo.

En el municipio también hay dos importantes vestigios romanos, el Sepulcro de Boades y la Torre del Breny, un monumento funerario que data del siglo III. El término está surcado por los cursos de los ríos Llobregat y Cardener, que crean agradables parajes, ideales para la práctica del senderismo.

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