{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Cerdanyola del Vallès

600.000 años de historia

Compartir

Vital y dinámica, histórica y moderna, urbana y natural, las paradojas envuelven a Cerdanyola y la convierten en un destino muy apetecible e interesante. Situada muy cerca de Barcelona y de otras grandes ciudades del Vallès como Sabadell y Terrassa, buena parte de su término está ocupado por el Parque Natural de Collserola, una espléndida zona verde que se visita a través de rutas y senderos señalizados.

El patrimonio arquitectónico histórico es también remarcable: la Iglesia Vella de Sant Martí, gótica con elementos renacentistas, la Iglesia de Santa María de les Feixes, del siglo XIV, reformada para construir la actual ermita de estilo barroco y el Castillo de Sant Marçal, documentado desde el siglo XI, son algunos ejemplos.

El núcleo urbano de Cerdanyola recuerda que esta ciudad también fue un importante destino de veraneo a principios del siglo XX con casas modernistas y novecentistas. Lo demuestran la Casa Dolors Balcells, la Torre Vermella, Can Llopis, la Rectoría, la Torre Vinyals y las casas de la calle de Sant Francesc, Ca l'Arquer, Ca n'Ortadó o la Casa Caramés. Pero, además, el municipio ofrece un largo recorrido en el tiempo que se inicia en el el poblado ibérico del Turó de Ca l’Oliver y culmina en el Parque Tecnológico del Vallés. Todo ello se recoge en el Museu de Cerdanyola.

Una última recomendación antes de abandonar la ciudad es la visita al Museu d’Art de Cerdanyola, ubicado en un edificio modernista del arquitecto Gaietà Buïgas. Cuenta con obras de artistas vinculados a la ciudad y en su fondo destaca el conjunto de vitrales 'Las Damas de Cerdanyola', punto culminante de la vidriera modernista catalana.

Contacto