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Fuencaliente

El agua como excusa

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"... Bien notas, escudero fiel y legal, las tinieblas de esta noche, su extraño silencio, el sordo y confuso estruendo de estos árboles, el temeroso ruido de aquella agua, que parece que se despeña y derrumba desde los altos montes de la Luna...". Don Quijote se dirige a Sancho en la divertidísima aventura de los batanes, ambientada en Fuencaliente, cuyas tierras fueron inmortalizadas por Miguel de Cervantes. Unas tierras que disfrutan de aguas termales, arroyos, un parque natural (del Valle de Alcudia y Sierra Madrona)en el que aún habita el lobo, el lince o el águila ibérica, donde es posible imaginar el ajetreo que hace dos mil años llenó estas montañas de romanos en busca de minerales y encontraremos el yacimiento romano de Valderrepisa; mucho antes otros habitantes estamparon sus pinturas rupestres esquemáticas en los abrigos que horadan los montes.... 

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