{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Horcajo de los Montes

Paraje entre sierras

Compartir

El nombre ya indica su situación geográfica. Enclavado en medio de sierras y limítrofe con Toledo y Badajoz, este pueblo es uno de los puntos de acceso al cercano parque nacional de Cabañeros que tiene una extensión de 40.856 hectáreas y se extiende por las provincias de Ciudad Real y Toledo. Majestuosas águilas imperiales ibéricas, elegantes ciervos o curiosas cigüeñas negras nos dan la bienvenida al adentrarnos en el territorio del que saldremos oliendo a romero, tomillo o jara. En el municipio se encuentra el centro de visitantes más grande del territorio, punto imprescindible para conocer las características de este entorno natural.

Antes de adentrarse en el parque es conveniente dar un paseo por la villa y disfrutar del arte y la historia que encierra. La ermita de Nuestra Señora de Guadalupe, a la que los horcajeños suben cada mes de septiembre para rendir tributo a la Virgen, o la parroquia de San Antonio Abad, construida entre los s. XIV y XV son buena muestra de la arquitectura de la zona.Para descansar, los visitantes pueden elegir entre un hotel de tres estrellas o el camping que hay en la localidad.