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Menàrguens

Centro porticado

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Menàrguens debe su riqueza al agua del Segre, hacia el que se inclina en toda su parte oriental hasta la misma orilla. Allí contempla su población hermana al otro lado del caudal, Térmens. El casco antiguo conserva vestigios de su pasado medieval, dominado por el castillo que se alzaba sobre la loma que domina el río y el campo de huertas.

La iglesia parroquial de Sant Vicenç, un templo gótico que ha sufrido variaciones posteriores, guarda un retablo barroco. También merece la visita el antiguo edificio de la Paeria. Se trata de un caserón gótico sobre pórticos que completa el paseo sosegado bajo los soportales de la calle mayor. Este espacio entre la calle mayor y la plaza de la iglesia se erigen como el centro de la vida local.