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Mont-Ral

Un entorno perfecto para el senderismo, la escalada y la espeleología

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La cercanía de las montañas de Prades convierten a Mont-Ral en una interesante base para practicar senderismo, escalada –con 300 vías o itinerarios distintos– y espeleología. Hay en este término municipal una gran cantidad de simas y cuevas, además de los Motllats, una plataforma natural de 5 kilómetros cuadrados de extensión situada a 1.023 metros de altitud, que guarda en su interior importantes retos para los amantes de la espeleología.

Pero los atractivos naturales de Mont-Ral no terminan aquí. El municipio está atravesado por los valles que forman los ríos Brugent y Glorieta, que discurren en paralelo y crean parajes de gran belleza, idóneos para la pesca de la trucha. La gran diversidad natural que caracteriza a Mont-Ral ha dado lugar a varios núcleos habitados, todos ellos concentrados alrededor de una pequeña iglesia románica. Además de Mont-Ral, el núcleo de mayor dimensión, están Farena, El Bosquet y L'Aixàviga, todos ellos cien por cien rurales, con casas de piedra bien conservadas y calles empedradas.

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