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Morata de Jiloca

Una torre mudéjar de visita obligada

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En la orilla izquierda del río Jiloca y junto a la Sierra de Atea se asienta la localidad zaragozana de Morata de Jiloca. De entre su patrimonio arquitectónico sobresale la Iglesia-fortaleza de San Martín de Tours (siglo XV), con una de las torres mudéjares que mejor se conservan en Aragón. El interior del templo cuenta con un retablo considerado una de las obras cumbre de la pintura aragonesa del siglo XV. Otro edificio interesante es el Palacio-Casa Costea, un hermoso ejemplo de palacete renacentista de estilo mudéjar-aragonés.

En las afueras aún se mantienen restos del castillo medieval, así como varios peirones y dos ermitas (Santa Cruz y Virgen de Alcarraz). Numerosos senderos atraviesan el término municipal y nos llevan a lugares tan pintorescos como las cárcavas que se extienden a lo largo de un kilómetro. Estas gigantescas rocas de arcilla crean paisajes y formas singulares que nos recuerdan a torres, castillos, chimeneas o incluso camellos. Desde lo alto es obligado admirar una panorámica de toda esta zona del valle del Jiloca.

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