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Peracense

El castillo rojo

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El castillo de Peracense, de tonos rojizos, aún vela por la seguridad de este pueblo como ha hecho desde hace siglos. Se trata de una de las fortalezas más esplendorosas y singulares de todo Aragón. Fue construido en la Edad Media sobre una prolongación rocosa de la Sierra Menera, una posición defensiva en toda regla. Sus murallas parecen fundirse con el risco sobre el que se yerguen. Una de las ventajas de este castillo declarado bien de interés cultural es que es muy desconocido, por lo que es posible visitarlo en un ambiente de calma y tranquilidad. Los dos patios del castillo albergan una exposición con reproducciones de armas medievales a tamaño real y cada primer fin de semana de agosto grupos de recreacionistas acuden aquí para revivir la Edad Media. Los alrededores del castillo esconden lugares que brindarán un agradable paseo, como la peña La Gota o el pozo Lagipe.

En el término municipal hay una encina, conocida como "la carrasca de los Tocones", de 11 metros de altura y 500 años de antigüedad. En el casco urbano del pueblo, que se halla a menos de un kilómetro del castillo, destaca la iglesia parroquial dedicada a San Pedro que alberga valiosos retablos en su interior.

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