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Petín

El espectacular paisaje de la vida en la ‘laguna’

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Desde la montaña, parece la postal de un viaje a algún gran lago del norte de Italia, de esas espléndidas masas de agua rodeadas de chalés prohibitivos y palacios. Pero no. Lo que aquí se ve, por ejemplo desde la carretera que sube a la aldea de Mones, es el Embalse de San Martiño, en el río Sil, y las casas que lo rodean son las de Petín, a un lado, y las de A Rúa, al otro. Estos dos ayuntamientos de la Comarca de Valdeorras comparten unas cuantas cosas, entre ellas ese pantano lleno de aves al que muchos llaman 'laguna' y un grandioso puente de cimientos romanos, estructura románica y reformas posteriores conocido como A Cigarrosa.

El Puente de A Cigarrosa es uno de los mayores valores arquitectónicos del lugar. Por su trazado pasaba la Vía XVIII o Vía Nova entre Astorga y Braga mucho antes de que a mediados del siglo XX se construyese el embalse que cambió este valle fluvial. Este puente con tamajares está conformado por cinco arcos, cuatro de ellos apuntados y el más grande, de medio punto.

Otro puente es el de Portomourismo y, junto a la bella ermita del mismo nombre, también arrastra siglos de historia. Se construyó para facilitar el paso de la gran cantidad de peregrinos que viajaban hasta el Santuario de As Ermidas, en el vecino ayuntamiento de O Bolo. Las obras se remataron en 1703 y consta únicamente de un gran arco.

Las temperaturas en Petín son extremas. En invierno suele nevar y en verano se pueden superar los 40 grados. Este hecho y la escasez de precipitaciones propicia una vegetación sorprendente por la presencia de especies mediterráneas, como el ciprés, que conviven con las frondosas. El paisaje, tanto en el valle como en las montañas más altas del municipio, es espectacular, con grandes pendientes, barrancos encajonados y una llanura amplia llena de luz.

Los romanos vinieron en busca de oro y entre los restos antiguos probablemente el más importante sea el Castro de Mones. En arquitectura religiosa hay que destacar las iglesias de San Miguel y Santa María de Mones. Entre las fiestas tradicionales ha ido ganando relevancia la Feria Histórica de 1812, que se celebra en el casco antiguo de la villa a principios de junio durante tres jornadas. Conmemora la Constitución de Cádiz y la Guerra de la Independencia de 1809, un episodio glorioso para el pueblo porque las mujeres de Petín derrotaron a las tropas napoleónicas. La feria está ambientada en el siglo XIX y se representa la heroica batalla. Los puestos sirven productos artesanos, cerveza, aguardiente, vino y churrasco.

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