{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Piedrabuena

Eclosión de arquitectura

Compartir

Atravesado por el río Bullaque, Piedrabuena es un municipio tranquilo con preciosos paisajes como las Tablas de la Yedra, que están a tan solo tres kilómetros. En la núcleo de la localidad destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo neoclásico, las ermitas de San Antón, San Bartolomé y San Isidro Labrador y el Castillo de Montana, del que solo quedan los restos de las murallas y hoy está reconvertido en Plaza de Toros.

El Castillo de Miraflores, del siglo XII, y el Puente de los Moros son otros de sus reclamos. De la fortaleza, enclavada en lo alto del monte Cerrajón, se conservan muros de más de seis metros de altura aunque, sin duda, lo mejor es la espectacular panorámica que se tiene desde su emplazamiento.

Cierra la ruta el Monumento Natural del Volcán de Piedrabuena, una de las manchas formadas por rocas eruptivas más extensas de Castilla-La Mancha.

Contacto