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Puçol

Entre la playa y el Picaio

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Puçol divide su territorio entre el mar y la montaña, entre el entretenimiento y el descanso, y entre lo antiguo y lo moderno, convirtiéndose en un lugar perfecto para pasar alguno de nuestros periodos de vacaciones. Una excursión a pie o en bici por el paraje natural La Costera, el que limita en uno de sus extremos a la localidad, puede ser una buena manera de comenzar el día, aprovechando que por la mañana el sol no es tan fuerte. Cuando el calor empiece a apretar, sería una buena opción dirigirse hacia la Platja de Puçol, en la que podremos practicar el submarinismo, montar en piragua o, simplemente, darnos un baño. Con un día tan completito y después de haber visitado la Iglesia de los Santos Juanes, seguro que el hambre aprieta, y para ello está el 'all i pebre', el pastel de boniato y el 'pastis blanc', platos típicos de la localidad. Y si vamos los últimos días de agosto, el recogimiento y la diversión están garantizados, aunque parezca que estas dos palabras sean incompatibles. Las Fiestas de la Virgen al Pie de la Cruz, fiestas populares y patronales, se celebran al mismo tiempo que la Ruta de la Tapa.

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