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Rasquera

Pueblo medieval a la sombra de la Serra de Cardó

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Este pueblecito medieval de calles empinadas flanqueadas por porches esconde secretos del medievo que merece la pena descubrir. Uno de ellos es el Perxe de Sant Blai o Escaleretes de Sant Blai, antiguo nexo de unión entre el pueblo amurallado y el castillo; otro es la antigua prisión, Perxe de la Presó o la calle del Pou, por donde se accedía a la villa en la Edad Media. Presidiendo el conjunto se erige el castillo del siglo XII que fue habitado por caballeros templarios y posteriormente por la Orden de los Hospitalarios. También destaca la Iglesia de Sant Joan Baptista, de estilo barroco.

El término municipal de Rasquera cuenta con parajes de gran belleza natural como el refugio de la Font del Teix, donde crecen arces, pinos negros y tejos, una especie poco común en esta zona. Justo encima de la fuente se yergue un enorme tejo de cuatro metros de circunferencia que da nombre al manantial y, a un centenar de metros, se encuentra una singular tejera con más de 200 ejemplares. Rasquera es el único pueblo por donde se puede acceder al Balneario de Cardó, antiguo monasterio del siglo XVII que, a finales del XIX, fue transformado en balneario. Alrededor de los años 70 del siglo XX se convirtió en planta embotelladora de agua. Antes de abandonar Rasquera hay que visitar las importantes pinturas rupestres de La Caparrella, incluidas en el conjunto de Arte Rupestre Levantino, Patrimonio de la Humanidad. 

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