{{title}}
{{buttonText}}
1 /

San Vicente de la Sonsierra

El mejor románico sobre 'mares' de viñas

Compartir

Perteneciente a la comarca riojana de Haro, San Vicente de la Sonsierra conserva sin embargo parte de su primitiva herencia navarra, visible ya en las cadenas de su escudo. Estamos en una tierra fronteriza inundada desde hace siglos por mares de viñas. Hay aquí una profunda cultura del vino. El enoturismo es uno de los grandes atractivos para el visitante, que puede acercarse a las 15 bodegas asentadas en el término municipal. En Semana Santa, la tradición medieval de los "picaos" concita un gran interés nacional. Se trata de una festividad que incluye flagelaciones públicas, ritos que dejaron de practicarse en el resto de España hace siglos. La mecánica de esta tradición, Bien de Interés Cultural y fiesta de interés turístico nacional, es espectacular. Todo comienza a los pies de la imagen de La Dolorosa. Los "picaos" se desprenden de su capote gris y con la espalda desnuda comienzan a azotarse con un látigo de cuerdas de algodón. Después, los miembros de la Cofradía de la Santa Vera Cruz les pinchan la espalda con vidrios para que brote la sangre. Arquitectónicamente, el mayor interés de San Vicente de la Sonsierra recae en su castillo-fortaleza, construido en torno a 1170. En su momento, fue la fortaleza de mayor envergadura construida por la reino de Navarra en torno al río Ebro. Más interesante aún es la ermita de Santa María de la Piscina, situada solo a 3 kilómetros de San Vicente de la Sonsierra. Erigida en el siglo XII, hoy es el edificio más completo y mejor conservado del románico en toda La Rioja.