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Sant Julià de Vilatorta

Agua y arquitectura modernista a partes iguales

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Dos de los atractivos de este municipio de la Comarca de Osona –agua y arquitectura– se dan la mano en el Parc de les Set Fonts, uno de los lugares más emblemáticos de la villa, ubicado en la parte baja del pueblo. Siete caños de agua cristalina brotan en este lugar construido en 1933 según un proyecto del arquitecto Miquel Pallàs, nacido en Sant Julià. Desde ahí, los pasos conducen hasta la iglesia parroquial, originaria del siglo X y con sucesivas transformaciones. Por el camino llaman la atención las numerosas casas modernistas y novecentistas, construidas entre finales del siglo XIX y principios del XX, cuando Sant Julià se convirtió en un afamado destino de veraneo por su benigno clima y su entorno natural.

En la Plaça Major se halla Ca l’Anglada, modernista de estilo neomedieval, obra de Miquel Pallàs, en 1897. Pallàs dejó otros bellos edificios como Ca la Pipaire y Cal Pallàs (1902), la reforma de Can Valls (1980) y la Casa Núria, novecentista de 1929, entre otras. En el ámbito del modernismo también destaca el Col·legi El Roser, una fantasía medievalista que incluye la Ermita del Roser, de estilo neogótico (1904). Testimonio del origen del pueblo es la fortaleza del siglo XII que recibe el nombre de Casal de Bellpuig, popularmente conocida también como 'Castell dels Moros', situado muy cerca del Parc de les Set Fonts. El municipio alberga también el núcleo de Vilalleons, que cuenta con una delicada iglesia románica que alberga varios retablos barrocos.

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