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Setenil de las Bodegas

Un pueblo al abrigo de las rocas

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Setenil de las Bodegas es un pueblo encajonado entre rocas. Con viviendas que se introducen en el interior de formaciones rocosas y calles embovedadas por gigantes peñascos. Las vías denominadas Cuevas del Sol y Cuevas de la Sombra son el mejor ejemplo para entender la singularidad de esta localidad que se adapta también a los meandros del río Trejo desde época almohade. Allí residen gentes tranquilas, orgullosas de su tierra y adaptadas a la sierra gaditana durante siglos.

El entramado urbano fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1985. Está dominado por el castillo, una fortaleza árabe del siglo XIV que aún conserva un aljibe y la Torre del Homenaje. Su ubicación le permitió convertirse en uno de los lugares más difíciles de conquistar por las tropas cristianas. Entre su patrimonio también destacan la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación y las ermitas de Nuestra Señora del Carmen, San Benito y San Sebastián.