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Urrea de Jalón

La huella musulmana en cada calle

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A 38 kilómetros de Zaragoza, junto a una ladera envuelta de árboles frutales y campos de cereales regada por el río Jalón, se encuentra la localidad de Urrea de Jalón. En su pintoresco casco urbano de trazado medieval, repleto de callejones, pasos estrechos sin salida y multitud de arcos que unen las calles y las cruzan de lado a lado, se alzan hermosos edificios como la Iglesia de San Salvador (siglo XVI), con su esbelta torre mudéjar. El palacete renacentista de la Casa Consistorial es otro de los lugares de interés, así como varios casones señoriales y las ruinas de dos castillos medievales, las de El Castilluelo y el Castillo de Urrea.

En los alrededores del pueblo, además de dos peirones devocionales, hay diversos senderos y caminos que nos llevan a rincones como la Ermita de San Sebastián (siglo XVII); el Manantial de la Fuente Amarga, cuyas aguas tienen propiedades medicinales para la piel; la cima del Montolar, a 503 metros de altura, o a yacimientos arqueológicos como el de la Peña Amarilla (Edad del Bronce) o el iberorromano del Cerro de la Tijera. En las laderas del monte hay numerosas cuevas-vivienda excavadas en la pared. Cada cuatro años, los vecinos de Urrea de Jalón representan el Dance de Moros y Cristianos, un baile folclórico muy arraigado entre sus gentes.

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