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Vila-Seca

Relax y aventura en la Costa Dorada

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El pueblo de Vila-Seca es mucho más interesante de lo que pudiera parecer a primera vista. Su casco antiguo sufrió los embates de los piratas y las guerras redujeron considerablemente el numeroso patrimonio histórico que ofrecía. Por fortuna, siguen quedando restos que recuerdan aquella inestable época que convirtió a Vila-Seca en el lugar defensivo de la zona, del que dependía la supervivencia del puerto de Salou. La torre campanario de la Iglesia de San Esteve es el vivo ejemplo de ello. El Portal de Sant Antoni muestra una de las entradas que tenía el recinto amurallado, también con una gran torre.

En la costa se extiende La Pineda, la zona residencial de Vila-Seca que da al mar, con una larga y plácida playa junto a un parque lleno de altos pinos. Perfecta para veranear o para descansar del ajetreo de la ciudad, los días pasan tranquillos en este entorno familiar, donde es posible disfrutar de unas vistas espectaculares y relajantes. Pero si lo que se quiere es diversión, La Pineda aloja el parque acuático Aquopolis y entre Vila-Seca y Salou se encuentra PortAventura World, el complejo recreativo con hoteles y dos parques temáticos.

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