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Villanueva del Conde

La gran manzana de casas serranas

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A 20 kilómetros de La Alberca y 77 de Salamanca, se encuentra Villanueva del Conde, el último de los municipios salmantinos en unirse a la lista de Conjuntos Históricos, en este caso dada la peculiar distribución de sus casas, que forman una especie de manzana, con las huertas en el centro, creando una especie de recinto amurallado que defiende estos huertos, a los que solo se puede acceder desde las propias casas o a través de tres accesos conocidos comúnmente como ‘callejinas’ y que están construidos bajo las viviendas, permitiendo a los vecinos atravesar el pueblo sin tener que rodearlo.

Así pues, lo más interesante de visitar en Villanueva del Conde es la arquitectura del conjunto del pueblo, pero también merece una parada especial la iglesia parroquial dedicada a San Fabián y San Sebastián, cuya construcción data de mediados del siglo XVII y que está ubicada en la actual plaza del pueblo.

La ermita del Humilladero data de mediados del s. XVII. Hecha con sillares de granito, luce una portada con una simetría estricta y en su interior podemos encontrar un pequeño retablo dorado del s. XVIII, situado en el altar, que luce la imagen del Cristo del Humilladero.

La Sierra de Francia es zona de vinos que, además, últimamente están adquiriendo un gran reconocimiento. Por eso, durante la visita por Villanueva del Conde, merece la pena acercarse a la bodega cooperativa San Esteban, creada a mitad del s. XX y que supuso la unión de los agricultores para la comercialización del vino, aunque también sirvió para otros negocios relacionados con el campo como el de las frutas, especialmente las cerezas, o las legumbres.

Como todos los pueblos de la zona, Villanueva del Conde puede presumir de un entorno único en el que se puede disfrutar de la naturaleza, aunque en verano el punto de reunión más habitual es la piscina natural ubicada en el río San Benito, a unos dos kilómetros del núcleo urbano por la carretera que lleva a Garcibuey. El resto del año, las muchas rutas de senderismo que hay por el entorno de Villanueva son una buena excusa para dejarse conquistar por la naturaleza. Mención especial merece la conocida como Camino de los Prodigios, una ruta circular de 10 kilómetros y dificultad fácil que transcurre entre Villanueva del Conde y Miranda del Castañar y en la que se combina una gran riqueza natural con obras escultóricas integradas en el entorno.